Los presupuestos militar y civil de la OTAN para 2014 ascienden juntos a 1.600 millones de dólares, mientras que la multa por no suministrar los Mistral podría alcanzar los 3.000 millones de dólares, precisa la citada fuente al referirse a la propuesta de los congresistas estadounidenses a la OTAN: comprar las naves para que no sean suministradas a Rusia.
"Por otra parte, la OTAN no dispone de ninguna estructura que pueda recibir estos barcos. La Alianza casi no tiene su propia maquinaria militar, así que incluso si la OTAN tuviera dinero, no tendría donde desplegar los portahelicópteros", continua.
La idea de comprar las naves es un proyecto meramente político
La fuente citada por Itar-Tass también destaca que algunos países de la OTAN podrían establecer un fondo fiduciario para generar un conjunto de fondos y comprar los barcos, pero este proyecto "es absurdo desde el punto de vista militar".
A su juicio, solo dos o tres países podrían tener interés en este tipo de naves. Pero, subraya, los barcos están construidos según los estándares rusos, por lo que su uso por parte de los miembros de la OTAN requeriría un costoso reequipamento adicional.
"En otras palabras, la idea de compra de las naves es un proyecto meramente político, en el que la OTAN como organización es físicamente incapaz de participar", enfatiza la fuente al tiempo que explica que tal operación podría llevarse a cabo por parte de un grupo de estados y no por la OTAN como organización. En este caso, la mayor parte de la financiación correría a cargo de EE.UU., porque ningún otro país tiene tantos recursos en sus presupuestos militares.
Sin embargo, el principal "sarcasmo" de la situación, asegura, se halla en que incluso si varios países de la OTAN lograran reunir el dinero necesario para la operación, el dinero no sería destinado a Francia, sino a Rusia.