A pesar de los fuertes enfrentamientos registrados en los últimos siete días prácticamente no ha habido cambios en las líneas de combate. El este sigue controlado por el Estado Islámico, que aspira a dirigirse hacia el centro desde la calle 48, que divide la ciudad en dos mitades.
Al mismo tiempo, el oeste sigue estando controlado por las fuerzas kurdas de las Unidades de Protección Popular (YPG), brazo armado del Partido de la Unión Democrática (PYD).
Hace una semana que un contingente de 150 combatientes iraquíes, conocidos como peshmerga (literalmente, "aquellos que desafían la muerte") llegó a Kobani desde la localidad de Suruc, situada a tan solo ocho kilómetros, con armamento pesado y la misión de acabar con los 40 días de sitio del Estado Islámico sobre la ciudad.
Su llegada representa la primera vez que Turquía permite a tropas desde fuera de Siria reforzar las unidades kurdas de Kobani.