La página oficial de Facebook del presidente mexicano Enrique Peña Nieto se ha invadido de comentarios que exigen su renuncia como consecuencia de los sucesos de Iguala y la incapacidad de las autoridades mexicanas para encontrar a los 43 estudiantes desaparecidos.
Los usuarios han comentado masivamente las publicaciones en el muro del Facebook del presidente con el hashtag '#RenunciaEPN'.
No es la primera vez que se habla de la dimisión de Peña Nieto a raíz de los acontecimientos en Iguala. Anteriormente, en una reunión con el presidente, uno de los padres de los 43 desaparecidos le pidió que renunciara a su cargo si no era capaz de encontrar a sus hijos.
"Creo yo que si usted no tiene la capacidad para darnos la respuesta ya, también debe de estar pensando lo mismo que el gobernador de Guerrero, porque también tiene responsabilidad por omisión", afirmó el padre. "No están en las fosas, definitivamente no, ya se pasaron de cuerpos, no son 43, son mucho más, y eso quiere decirnos a nosotros que nuestros muchachos están vivo, están vivos y vivos los queremos".
En México se celebraron numerosas manifestaciones con el mismo lema: '¡Vivos se los llevaron! ¡Vivos los queremos!', a las que se adhirieron países como Argentina, Venezuela y el Reino Unido.
El 7 de noviembre, el procurador general de México, Jesús Murillo Karam, comunicó en rueda de prensa que los 43 jóvenes fueron ejecutados, según la confesión de tres personas implicadas en este crimen. Además, se hacía pública la noticia de que fueron halladas seis bolsas con cenizas y restos humanos cerca del lugar donde fueron vistos por última vez. No obstante, debido al alto nivel de calcinación de los restos resultará muy difícil realizar análisis de ADN. Con todo, la investigación quedará abierta hasta que se identifiquen los restos. Hasta este momento, los estudiantes seguirán siendo considerados como desaparecidos.
El pasado 26 de septiembre un grupo de estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa trataba de tomar varios autobuses en el municipio de Iguala para utilizarlos en su protesta cuando un grupo de policías locales y de personas armadas desconocidas abrieron fuego contra ellos: seis personas fallecieron, 17 resultaron heridas y 43 estudiantes desaparecieron. La noche siguiente las autoridades detenían a 22 policías en calidad de sospechosos de homicidio, responsables de desapariciones y por vínculos con actividades criminales.