Los hogares de civiles en peligro: El Estado Islámico esconde bombas en viviendas

Los extremistas del Estado Islámico idean una nueva amenaza para los civiles que quieren regresar a sus casas al ocultar explosivos en los edificios y terrenos recuperados por los desplazados.
Cuatro artificieros han muerto y otros dos sufrieron heridas después de la explosión de un edificio de viviendas en Zummar, Irak. Como afirman los testigos, la bomba estaba preparada para explotar en el momento en que se abriera la puerta, informa Europa Press.

Nina Seecharan, directora del Grupo Consultivo de Minas ha advertido de los grandes riesgos que amenazan a las familias que tratan de regresar a sus hogares huyendo de la agresión de los ataques del Estado Islámico. La organización lleva alertando desde hace meses a la población civil, especialmente a los niños, de que extremen la precaución, ya que "son curiosos por naturaleza y no perciben el peligro".

El artificiero Omer Hasán, uno de los testigos de la explosión de Zummar el pasado 29 de octubre, relata cómo los extremistas ocultan sus bombas y minas bajo la tierra. "Los peshmergas [fuerzas kurdas] las cogen, las encienden, les explotan y sufren amputaciones", explica Hasán, que perdió una pierna por la explosión de una mina 20 años atrás.

Irak es uno de los países más minados en el mundo. Según un observatorio asociado a la Campaña Internacional de la Prohibición de las Minas (ICBL), alrededor de 1.800 kilómetros cuadrados de territorio iraquí lo constituyen zonas potencialmente peligrosas.
 
Las autoridades iraquíes advierten que los milicianos del Estado Islámico son "muy técnicos" en el uso de bombas, puesto que cuentan con una gran variedad de tipos de explosivos de alta calidad.