En Rusia eligen al primer africano para cargo político

Los habitantes de la cuidad rusa Novozavidovo, que está a 100 kilómetros al norte de Moscú, eligieron a Jean Gregoire Sagbo, de origen beninés, entre 10 miembros del consejo municipal. Entre los planes del nuevo diputado están limpiar de basura el lago local, entregar casas con sistemas de calefacción centralizado y terminar con el tráfico de drogas en ese pueblo.

Sus electores opinan que él no solo destaca por el color de su piel, sino que también por cualidades como la honestidad y laboriosidad, importantes para los políticos. “El poblado se muere. Aquí está mi patria, mi casa. No podemos vivir así”, dijo Jean Gregoire.

Según la agencia Assossiated Press, Sagbo, de 48 años, llegó a vivir en Novozavidovo hace 21 años junto con su mujer Svetlana. Sagbo es padre de dos hijos y es el primer africano en un puesto electivo en Rusia. “Tiene piel de color negro pero tiene alma rusa”, dice de Jean Gregoire el alcalde del poblado, Vyacheslav Arkelov. “Sólo un ruso puede preocuparse tanto por su propia tierra”.

Sagbo no es el primer africano que ha deseado empezar una carrera política en Rusia. Hace un año, Joaquim Krim, de Guinea-Bissau, presentó su candidatura para el puesto de alcalde de una de las ciudades al sur de Rusia pero perdió en las elecciones. Durante su campaña electoral todo el mundo le llamaba el “Obama ruso”, titulo que ahora pertenece a Jean Gregoire. “No soy Obama, eso es sensacionalismo”, responde Jean Gregoire. “Los dos tenemos la piel negra, pero la historia y la situación son totalmente diferentes”.

Sagbo, inspirado por la ideología comunista, llegó a la Unión Soviética en 1982 para estudiar economía en Moscú. Acá se casó con Svetlana, ciudadana de Novozavidovo; la llevó a África pero unos años más tarde regresó a la tierra natal de su mujer para estar más cerca de sus suegros.

En la cuidad no hay racismo. “Soy uno de ellos. Aquí estoy en casa ”, dice Sagbo.  

Al principio ni él ni su mujer querrían entrar en el sucio y peligroso mundo de la política, pero los cuidadanos y las autoridades le convencieron a participar en las elecciones. Él arregló el patio de la municipalidad y gastó su propio dinero para pavimentar algunas calles.  

Se estima que en Rusia viven unas 40 mil personas de origen africano.