La muerte de los dos parientes de Jaber provocó protestas antiestadounidenses en la localidad de Khashamir y atrajo la atención de una organización internacional defensora de los derechos humanos, que le ayudó a llevar el caso a EE.UU.
A finales del 2013 Jaber viajó a la capital estadounidense, donde se reunió con congresistas, miembros del Consejo Nacional de Seguridad y representantes del presidente Barack Obama. En la reunión los funcionarios norteamericanos se comprometieron a tomar medidas inmediatas en el caso, pero al final el proceso fue abandonado.
Si EE.UU. puede admitir su error en una habitación trasera, también puede admitirlo públicamente y pedir perdón por lo que han hecho en YemenEn julio de este año Jaber fue citado a la Oficina de Seguridad Nacional yemení, que trabaja estrechamente con la CIA, donde sus funcionarios le entregaron una bolsa de plástico llena de billetes de 100 dólares. Además le dijeron que el dinero era del Gobierno de EE.UU. y que ellos solo eran intermediarios.
"Los billetes eran nuevos y sus números de serie eran secuenciales", relató el familiar de las víctimas, quien en un principio se negó a aceptar el dinero, argumentando que prefería una disculpa formal por parte de Washington y no un pago encubierto.
Sin embargo, tras consultar con sus familiares y ancianos del pueblo, Jaber regresó por el dinero al día siguiente, "pero esto no es justicia", señaló.
"Hay muchas otras familias en Yemen que han perdido a sus seres queridos inocentes en los bombardeos estadounidenses y no han recibido ni disculpas ni indemnizaciones", agregó Jaber.
"Si EE.UU. puede admitir su 'error' en una habitación trasera de los servicios de seguridad yemeníes, seguramente también puede admitirlo públicamente y pedir perdón por lo que han hecho a mi familia y a muchas otras en Yemen", finalizó.
Según la organización de derechos humanos que llevó el tema a Washington, este y los demás casos nunca fueron investigados, tampoco se reconoció que eran civiles inocentes asesinados por error y peor aún, no presentaron una disculpa formal a sus familiares.
"El presidente Obama es tan reacio como siempre a admitir las fallas de su extenso programa de aviones no tripulados en Yemen, pero el dinero habla", dijeron los abogados de Jaber.
Los pagos ocultos no sofocarán la indignación por las muertes de civiles inocentes en los bombardeos con drones estadounidenses y sus continuos ataques solo traerán más inestabilidad a esa nación árabe. Los familiares de las víctimas quieren y merecen una explicación, mientras que el pueblo estadounidense necesita saber la verdad sobre lo que están haciendo en su nombre, denuncia el portal británico.