Tras el esperado aterrizaje al cometa existen dudas sobre la capacidad de la misión de Rosetta para transferir datos a la Tierra, debido a problemas con la carga de la batería del robot Philae, señaló la ESA.
Por un lado, los científicos temen que Philae no logre mantenerse sujeto a la superficie del cometa con los tres tornillos de sus patas que se activaron al tocar el suelo. Por otro, el módulo se encuentra a la sombra y no está recibiendo suficiente energía solar para operar de manera autónoma.
La ESA esperaba que el módulo tuviera entre seis y siete horas de luz solar al día, pero únicamente está recibiendo una hora y media debido al lugar en el que está ubicada.
El robot de exploración ya ha comenzado a emplear el taladro para perforar en el cometa, pero no todavía se desconoce si contará con energía suficiente como para entrar en contacto con la Tierra.
"Esperamos volver a tener un contacto esta noche, pero no es seguro", explicó Stephan Ulamec, responsable de la empresa aeroespacial alemana DLR que fabricó Philae, a la cadena BBC.
Ya se han puesto en marcha los sensores diseñados para estudiar la densidad y las propiedades térmicas y mecánicas de la superficie del cometa. Asimismo, la ESA informó que se ha colocado con éxito un termómetro sobre el suelo del cometa.
Now that I’m safely on the ground, here is what my new home #67P looks like from where I am. #CometLanding pic.twitter.com/gFmt8Ldvpa
— Philae Lander (@Philae2014) November 13, 2014