Los republicanos quieren destituir a Obama por su política de inmigración

La amenaza de destitución se cierne sobre Barack Obama. Los republicanos del Congreso advierten que podrían iniciar un juicio político si el presidente de EE.UU. intenta implementar su reforma migratoria con las herramientas del Ejecutivo.
Ante la drástica pérdida de escaños sufrida en ambas cámaras por el Partido Demócrata, Obama señaló en una de sus primeras declaraciones después de las elecciones del pasado 4 de noviembre que podría intentar sacar adelante por decreto el punto clave de su programa presidencial, y aprovechará sus poderes siempre que lo encuentre oportuno "para mejorar el funcionamiento de nuestro sistema de inmigración", según dijo.

"Como parte de los republicanos están muy ansiosos por derribar nuestro obsoleto sistema de inmigración, ahora tienen una oportunidad para hacerlo", explicó el mandatario. "Mis acciones ejecutivas no lo prevendrán, sino que podrían servir de incentivo para que ellos hagan algo".

La oposición, que a partir del próximo enero constituirá la mayoría tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, respondió con una serie de advertencias al respecto. Cualquier intento de la Casa Blanca de intervenir unilateralmente en la cuestión de la inmigración llevará a una moción de censura, señalaron los legisladores.

Mediante un vídeo publicado en Internet, el representante republicano Joseph Barton, de Texas, amenazó con considerar un juicio político contra el presidente, y señaló que no le importa que sea imprescindible reunir dos tercios de los votos para que este tenga éxito.

Otro republicano, Walter Jones, de Carolina del Norte, dijo en un comentario concedido a Breitbart News: "Tenemos la opción de la destitución". Definió este procedimiento como la mejor manera de "responder a cualquier amnistía ejecutiva para los inmigrantes ilegales". Según ese medio electrónico, el juicio político a Obama ya "se está convirtiendo en algo plenamente asumido".

A su vez, el congresista de Carolina del Sur Jim Clyburn predijo que seguramente "habrá alguna razón para presentar una moción de censura". "Los republicanos han decidido que este presidente debe tener un asterisco al lado de su nombre después de que deje la oficina, independientemente de si lo condenan o no. Su plan es presentar una resolución de impugnación", dijo.