Los especialistas esperan poner en órbita este súper-satélite en 2024, según informó Valeri Abrashkin, el diseñador principal, citado por Itar-Tass.
"Tenemos la tarea de desarrollar un aparato espacial capaz de volar por largos periodos de tiempo a altitudes de entre 2.000 y 200.000 kilómetros, y que además pueda garantizar el regreso de las muestras biológicas a la Tierra.
Este proyecto se denomina 'Vozvrat-MKA', según lo anunció Abrashkin durante la 15ª conferencia sobre biología espacial y medicina aeroespacial, en la que se presentaron los resultados de la expedición del biosatélite Bion-M número 1 'tripulada' por ratones, jerbillos, lagartijas, peces cíclidos, microorganismos y plantas, que fue lanzado en 2013 y que orbitó la Tierra a una altura de 575 kilómetros.
De acuerdo con el representante de 'Progress', el centro actualmente realiza trabajos de investigación científica para determinar "la forma que tendrá el aparato y la composición de sus sistemas".