El Parlamento de Cataluña tomó una decisión histórica al votar mayoritariamente a favor de la prohibición de las corridas de toros, que a partir de 2012 serán ilegales en la comunidad autónoma en la que de nuevo se avivan los sentimientos separatistas.
La iniciativa legislativa fue aprobada por 68 votos a favor y 55 en contra. El camino hacia la histórica votación comenzó en diciembre del año pasado, cuando la organización catalana PROU presentó a los diputados más de 180.000 firmas contra los eventos taurinos.
La iniciativa fue respaldada por los independentistas catalanes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), la coalición ecologista de Iniciativa Per Catalunya Verds (ICV) y EUiA (Esquerra Unida i Alterantiva), mientras que el conservador Partido Popular (PP) y Ciutadans la rechazaron. No obstante, la votación se decidió por la libertad de voto establecida al respecto por los dos partidos mayoritarios: PSC y CiU.
Así, Cataluña se convierte en la segunda autonomía en prohibir las corridas de toros, ya que en 1991 lo hizo Canarias. No obstante, seguirá permitiendo los ‘correbous’, festejos taurinos muy arraigados en algunas partes de Cataluña y que no acaban con la muerte del animal.
Algunos partidarios de las corridas de toros temen que la decisión tomada en un Parlamento autonómico pueda resultar 'contagiosa' y desembocar en la prohibición de las corridas en todo el país. No obstante, otros opinan que la prohibición de corridas en Cataluña es sólo un paso político inspirado por los nacionalistas que aprovechan cualquier oportunidad para mostrar la independencia de Cataluña de las tradiciones españolas.
El diputado de Izquierda Unida en el Congreso Gaspar Llamazares, considera que la decisión del Parlamento catalán no es ‘generalizable’ al conjunto de España, pero ha pedido al PP que no utilice este asunto para provocar un nuevo enfrentamiento entre Cataluña y el resto del Estado.