"Crear sistemas de armas que superen los 4 mach –equivalente a cuatro veces la velocidad del sonido–
es una tarea muy importante", ha declarado Obnosov, que subrayó los muchos esfuerzos que Rusia está dedicando a este ámbito.
Anteriormente Obnosov ya había aclarado durante una exposición aeroespacial que los misiles con armas hipersónicas se localizarán en aviones, ya que así es más fácil alcanzar la velocidad del sonido, puntualizando que después de 2030 será posible organizar vuelos tripulados a esta velocidad.
Según sus palabras, la corporación trabaja en este capítulo para que Rusia alcance un nivel similar al de otros países punteros en este sector.
"Sistemas capaces de alcanzar la velocidad de 6-8 mach serán elaborados hasta finales de esta década", ha insistido el director general de 'Taktícheskoe Raketnoe Vooruzhenie'.