Abbott ha prometido asimismo demandar a Obama ante los tribunales por una ley de inmigración que, en su opinión, incrementará la inmigración ilegal en EE.UU., reporta 'The Hill'.
"Siempre que [el presidente Obama] se niega rotundamente a cumplir con la ley, encarna la ilegalidad. Esta orden presidencial atraerá más inmigración ilegal y le costará a Texas millones", declaró en un programa de entrevistas en el canal de televisión Fox News.
Anteriormente, Barack Obama había anunciado que llevaría a cabo la reforma migratoria sin el apoyo del Congreso y ofreció protección contra la deportación a millones de inmigrantes indocumentados. De acuerdo con el presidente estadounidense, esta protección se extenderá sobre los inmigrantes que hayan permanecido en suelo estadounidense más de 5 años y tienen niños.
Además, para obtener la protección del Estado, los migrantes deben estar registrados, haber pasado por todos los controles necesarios y pagar sus impuestos puntualmente. De acuerdo con estimaciones de la administración estadounidense, "unos 5 millones de migrantes indocumentados" podrían evitar la deportación.
Pese a tratarse de una importante reforma que supondrá un alivio para la vida de millones de inmigrantes, que podrán así congelar su deportación y obtener permiso de trabajo válido por dos años, también está siendo objeto de las críticas de los ciudadanos estadounidenses. Según los activistas de los derechos de los inmigrantes, la iniciativa no beneficia a los 11 millones de los indocumentados, lo que indica el carácter insuficiente de la reforma.
"Justamente no es lo que nosotros queríamos. Nosotros queremos una reforma migratoria íntegra, humana y justa para todos, para los 11 o quizá para los 12 millones de indocumentados que hay en EE.UU.", señaló en declaraciones a RT el director de Comunidades del Consejo de Federaciones Méxicanas, (COFEM) Francisco Moreno.