El Departamento de Defensa de EE.UU. planea reorientar la estrategia del desarrollo de la tecnología y la adquisición de armas para competir con grandes potencias como Rusia y China, aunque los últimos 13 años la prioridad del Pentágono fue la lucha contra las estructuras no estatales en Irak y Afganistán, informa Defense News.
China y Rusia tienen "aspiraciones regionales y globales, por lo que se les va a prestar cada vez más atención" en EE.UU., afirmó el subsecretario de Defensa de EE.UU., Bob Work.
El progreso tecnológico ha creado una competencia global en áreas como producción de las armas de alta precisión, comunicación y vigilancia. Actualmente, EE.UU. no tiene el monopolio en estas especialidades de alta tecnología, según Work.
El pasado octubre Work advirtió al Ejército estadounidense que debía preparase para "una respuesta militar contra Rusia y China". "Ambos países definitivamente creen que el actual orden mundial, según lo establecido en los últimos 70 años, debe cambiar. Así que van a ser un punto de atención constante", dijo.