Según ha dicho a France 24 la testigo, más de 30 estudiantes de secundaria, entre ellos su hija adolescente, fueron secustrados a plena luz del día por varios hombres armados que vestían las uniformes azules de la Marina. Los hechos tuvieron lugar el 17 de julio, el último día de clase antes de las vacaciones estivales.
"Los agarraron y no sabemos adónde se los llevaron", contó la mujer.
Los estudiantes no han sido encontrados todavía.
En el transcurso y después del secuestro, los secuestradores avisaron a los residentes de Cocula que matarían a sus hijos si hablaban del caso.
Las familias, aterrorizadas, no habían informado del incidente a las autoridades ni a los medios de comunicación hasta ahora.
El silencio colectivo se debe en parte a lo que parece ser otro caso de complicidad criminal entre las policías locales y los cárteles de la droga, que operan con impunidad en la región. Aunque los captores vestían máscaras, se llevaron a los estudiantes de la escuela secundaria en vehículos policiales que ni siquiera se molestaron en camuflar, señala France 24.
El esposo de la testigo también fue secuestrado por los agresores el mismo día de julio. "No sé por qué, pero le dejaron regresar a casa tras cortarle un dedo de la mano", cuenta la mujer. "Le llevamos al hospital y ahora él está recuperándose", añadió.
Otros testigos que no han querido hablar delante de la cámara han confirmado que los secuestradores se llevaron al menos a 31 alumnos.
La ciudad de Cocula anteriormente apareció en los titulares mundiales después de ser nombrada por las autoridades mexicanas como el lugar donde probablemente fueron asesinados los 43 normalistas de Ayotzinapa que desaparecieron en septiembre.