El gerente de una de las empresas de defensa rusa, cercano a la cúpula del Ministerio de Defensa, dijo al diario 'Védomosti', que el acuerdo, supone la venta de al menos seis divisiones del sistema de defensa antiaérea más avanzado del mundo en producción en serie.
El contrato fue suscrito -agregó- por la compañía estatal rusa Rosoboronexport y el Ministerio de Defensa chino a principios de este otoño boreal.
Almaz-Antéi, la empresa diseñadora del sistema S-400, con alcance de hasta 400 kilómetros, se negó a realizar comentarios.
Al mismo tiempo, una fuente del Servicio Federal ruso de Cooperación Técnico-Militar desmintió que tal contrato haya sido firmado, diciendo a RIA Novosti que la "decisión todavía no ha sido tomada".
Las negociaciones sobre la venta de los sistemas a China han durado varios años.
En el 2011, los representantes del Ministerio de Defensa ruso afirmaron que el suministro no sería posible antes del 2016, debido al programa de reequipamiento de las Fuerzas Armadas rusas.
En marzo pasado el diario de negocios ruso 'Kommersant' informó que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, había aprobado la venta a China del S-400.
Cada unidad de este complejo es capaz de vigilar simultáneamente hasta 36 blancos aéreos de cualquier tipo y contraatacarlos con hasta 72 misiles.