"¿Pepe me dejas una moneda para comer algo?", preguntó el mendigo interrumpiendo su discurso.
Mujica pidió a su colaborador que le entregara algo, exigiendo al hombre que no llorara.
Pero el mendigo demandó una limosna del propio presidente.
"Deme una moneda suya, Pepe", reclamó.
"Mira hermano, moneda no tengo pero ¡no llores, carajo!", exclamó Mujica buscando en su billetera.
Finalmente le dio un billete de 100 pesos uruguayos (poco más de cuatro dólares).
"Quiero que seas presidente toda la vida", le espetó el mendigo.
El mandatario protestó: "No, no, sos loco".
El próximo domingo se celebrarán las elecciones presidenciales en el país. El ganador recibirá de Mujica la Presidencia en marzo del 2015.