Los ingenieros de la antigua planta de armas Degtiariov, situada en la ciudad de Kovrov (en la provincia de Vladímir, Rusia occidental), presentaron los primeros prototipos de su innovador fusil de asalto, que usa cartuchos de dos calibres y pretende desbancar del trono las versiones modernas de mítico Kaláshnikov.
Durante varios años este fusil se mantuvo en secreto y solo su primera versión, el АЕК-971, fue sometida a intensas pruebas en los conflictos armados de la última década.
Una de las características del fusil que acaban de presentar es que usa municiones de los dos calibres más comunes en Rusia: el de 5,45 y el de 7,62 milímetros, según la cadena de televisión rusa Zvezdá, especializada en cuestiones militares.
Se informa que otra de las características del fusil es su reducidísimo retroceso, logrado gracias a un sistema de balanceado que absorbe la energía de retroceso sobre el hombro del tirador. Según el fabricante, este es una tecnología completamente nueva que no ha sido implementada aún en ningún diseño del mundo.
Cabe destacar que la planta de Kovrov, anteriormente conocida solo por sus modelos de ametralladoras, lanzagranadas y cañones ligeros, es el único competidor del fabricante de fusiles Kaláshnikov y su AK-12 en un concurso tan 'apetitoso' como el del nuevo fusil de asalto que formará parte del sistema de equipamiento del 'soldado del futuro' Rátnik.