La cantidad de delitos de extorsión y secuestros ha crecido a tantos niveles que México ha pasado a ocupar el primer lugar en el mundo por este tipo de crímenes.
Según el Observatorio Nacional Ciudadano de México, se registró uno o más secuestros en 184 municipios desde enero a abril de este año.
Las extorsiones aumentaron un 24%, excediendo los 4.800 casos en el segundo año del Gobierno de Peña Nieto.
Tras la desaparición de los 43 normalistas de Guerrero y el escándalo por la compra de una mansión por parte de la esposa del presidente a un contratista gubernamental, el Gobierno se encuentra en una crisis de credibilidad y liderazgo que se extiende a todo el sistema político.
La economía no ha logrado crecer en las tasas esperadas, y los pronósticos para este año han sido recortados desde el prometedor 3,4% al 2,6%.
El saldo de la deuda pública ha crecido a un nivel diez veces mayor que el de la economía (el 19% contra 1,75%), informa La Jornada.
Además, el bienestar prometido con las reformas en el sector energético, laboral y de telecomunicaciones no se ha hecho realidad.
El presidente comienza el tercer año de su sexenio en medio de protestas callejeras diarias, con un plan de justicia, seguridad y anticorrupción anunciado el jueves pasado que ya ha sido acogido con mucho escepticismo por parte de la oposición y varios sectores.