El nieto recuperado de Estela de Carlotto: "Mi historia es una historia de humanidad"

A mis 36 años me llegó la confirmación de que era adoptado y a partir de ahí empecé la investigación, dijo en una entrevista a RT Guido, el nieto recuperado de la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.
Ignacio Guido Montoya Carlotto fue el 114.º niño nacido en cautiverio y robado por funcionarios y militares de la última dictadura militar argentina. Recuperado por las Abuelas de Plaza de Mayo el pasado agosto, compartió con RT su historia personal, que refleja la dramática historia de toda la nación argentina, una historia que ha conmovido al mundo entero. 

Es el hijo de Laura Estela Carlotto, secuestrada en noviembre de 1977 y retenida en el centro clandestino La Cacha, en la ciudad de La Plata, hasta el parto, el 16 de junio de 1978. El recién nacido fue separado de su madre y entregado a un militar de alto rango. 

"Mi nombre, hasta hace cuatro meses atrás, era Ignacio Hurban, fui criado con ese nombre. A raíz de que yo nací en cautiverio, mi madre estaba en cautiverio, en un centro clandestino de detención durante la última dictadura militar. Mi madre fue asesinada, igual que mi padre, que eran activistas montoneros, militantes políticos, secuestrados, torturados y muertos posteriormente por el régimen militar. Cuando detienen a mi madre, en esos momentos ya estaba embarazada de mí. Primero matan a mi padre, ella da a luz, luego la matan, y yo fui criado por un matrimonio en el centro de la provincia de Buenos Aires, ignorando ellos mi origen: les habían dicho que había una mujer que no quería tenerme, ellos no podían tener hijos, así que me llevaron a ese campo y me criaron", dijo. 

"Así me crie hasta los 36 años, hasta el día de mi cumpleaños, que me llegó la confirmación por parte de una persona que sabía que yo era adoptado. Les pregunté a ellos, me blanquearon la situación y a partir de eso empezó una investigación, a partir de Abuelas, de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo y muy rápidamente se llegó a esclarecer mi origen. Finalmente descubrí que soy el hijo biológico de la Laura Carlotto y Walmir Montoya".  
 

"De no tener ninguna abuela, a tener dos divinas"

El nieto recuperado de Estela de Carlotto, la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, contó que ahora tiene dos abuelas. "Pasar de no tener ninguna a tener dos, es bastante", contó. Y a la hora de describir cómo es Estela, señaló que "es una abuela atenta, amorosa, divina". Y agregó: "tal como lo es Hortensia”, su abuela por parte paterna.


La historia del nuevo nombre

El entrevistado explicó por qué finalmente decidió cambiar su nombre. "Guido es el nombre que mi mamá había solicitado que me pusieran, ya que es el nombre de mi abuelo paterno. También es el nombre de mi tío. Y bueno, yo seguí y sigo llamándome Ignacio, porque es mi nombre. Esta historia me encuentra al mismo tiempo ya con mi historia bastante desarrollada, por esa razón me siento Ignacio, pero sentía que también era Guido. Entonces, en el futuro, cuando se haga el cambio figurará como Ignacio Guido Montoya Carlotto, por los apellidos de mi padre y de mi madre", señaló.

"La historia de mi recuperación es casi una historia bíblica"   

La noticia de la restitución de la identidad de Guido tomó a la Argentina por sorpresa y fue muy impresionante lo que generó. Esta historia ha alegrado a mucha gente más allá de las ideologías políticas o de las diferencias políticas de coyuntura que puedan existir.

Hay cierta unidad, una alegre y feliz unidad latinoamericana en la cual hay un rumbo: estamos yendo todos juntos más allá de las diferencias. Y el hecho de que Latinoamérica sea una Latinoamérica unida, que camine en bloque, me parece algo que nos va a hacer sobrevivir de alguna forma, nos va a unir. 
"Es una historia de cuento, una historia épica y bíblica si querés. Y en ese marco se pudo hacer lo que sucedió, que fue un ejercicio de humanidad y un ejercicio de sensibilidad muy lindo. Una alegría colectiva a partir de la alegría de dos o tres personas. Es un momento y siguen sucediendo aún hoy las felicitaciones y la alegría por la abuela que encontró a su nieto. Y eso ha volado muy por encima de las diferencias políticas, de las diferencias ideológicas, de las diferencias de clase, lo que sea que haya existido. Creo que ha sido un ejercicio de sensibilidad muy lindo, que afortunadamente se ha dado gracias a este caso", sostuvo el entrevistado. 

"Cerrar esta herida, un eje del Gobierno de los Kirchner "

Por otra parte, Guido destacó la labor del Gobierno en esta cuestión, como así también su aporte en el ámbito de los derechos humanos y en particular, en la recuperación de personas desaparecidas durante la dictadura.

"Creo que es muchísima la ayuda que han dado la presidencia de Néstor y la de Cristina a los organismos de derechos humanos. De hecho, para ellos ha sido eje de su Gobierno cerrar esta herida para poder construir otra cosa. Y me parece una idea muy sensata, no sólo porque me toque a mí, sino porque yo lo creía desde antes y lo veía desde afuera. Veía el enorme trabajo que se estaba haciendo. Me parece importante que un país pueda hacer este ejercicio. En ese sentido, en Argentina nos tenemos que sentir orgullosos", dijo, señalando que también fue un logro de la sociedad en su conjunto, que buscaba esclarecer la situación.


Una alegre y feliz unidad latinoamericana que sigue el mismo rumbo

Asimismo, Guido compartió su visión de futuro de la región: “Latinoamérica debe estar unida y desarrollarse en bloque para seguir su rumbo más allá de las diferencias”.

"Hay cierta unidad, una alegre y feliz unidad latinoamericana en la cual hay un rumbo: estamos yendo todos juntos más allá de las diferencias. Y el hecho de que Latinoamérica sea una Latinoamérica unida, que camine en bloque, me parece algo que nos va a hacer sobrevivir de alguna forma, nos va a unir", enfatizó.