"Debemos volver a la línea de salida, desde donde iniciamos la construcción de un nuevo mundo, tanto en Europa como en otros lugares", ha declarado Gorbachov a la agencia de noticias TASS.
El exlíder soviético se refirió a su encuentro del 23 de diciembre de 1989, en Malta,
con el entonces presidente de EE.UU., George Bush padre.
Durante las conversaciones, que tuvieron lugar varias semanas después de la caída del muro de Berlín, los dos líderes superaron sus divisiones y reconocieron el fin de la Guerra Fría.
"Hay señales de guerra fría" en el reciente enfriamiento de las relaciones entre Moscú y Washington debido a la reunificación de Crimea con Rusia y la agitación en Ucrania, dijo Gorbachov.
"Podemos y debemos detener todo este proceso, como lo hicimos en la década de 1980. Optamos por la desescalada, por la unificación [de Alemania]. Y en aquel entonces era mucho más difícil que ahora. Así que, ¿por qué no podemos hacerlo de nuevo?", se pregunta el exmandatario.
Según Gorbachov, después de la Guerra Fría, el "nuevo orden mundial" permitió a las grandes potencias resolver rápidamente una gran cantidad de viejos conflictos en todo el mundo.
El veterano político, de 83 años, cree que la Casa Blanca es culpable de las tensiones actuales con el Kremlin.
Los americanos decidieron que han ganado la Guerra Fría y todavía están intoxicados por este "triunfo", dijo.
Rusia pasó por momentos muy difíciles después del colapso de la URSS y los estadounidenses se aprovecharon de la situación, pero ahora la situación ha cambiado, dijo Gorbachov.
Lo que está sucediendo ahora es "inaceptable", sostiene el padre de la 'perestroika', que denuncia la construcción de "cercas a nuestro alrededor", así como que EE.UU. empuje a la comunidad internacional hacia una postura antirrusa.
Asimismo, explicó que él mismo está dispuesto a contribuir a la resolución de las tensiones entre Rusia y EE.UU., junto con un grupo de "importantes personas influyentes de Estados Unidos" interesadas en contribuir a ello.
"Tengo algunas ideas", dijo, expresando la opinión de que el proceso de distensión debe comenzar en Europa.
"Europa puede tener un impacto muy positivo en la situación. Después de todo, tiene que convertirse en la locomotora de la creación del nuevo mundo. Pero ahora Europa está siendo empujada en la dirección opuesta", se lamenta el último mandataro de la URSS.
Gorbachov ha vuelto al foco de la atención mediática en los últimos meses, tras manifestar su opinión sobre fenómenos internacionales y la crisis en Ucrania.