Rogozin ha anunciado que, por el momento, Rusia no prevé construir un portahelicópteros similar al Mistral francés, pero aseguró que el país "ya es capaz de producir técnicas de este tipo".
El viceprimer ministro ruso ha destacado que siempre consideró el contrato con Francia "un error catastrófico", porque "si uno necesita algo para su propia defensa y seguridad, es mejor comprar la tecnología y crearlo por su propia cuenta, dentro [del país]".
A su juicio, "la situación con los Mistral demuestra la destructividad de la dependencia tecnológica de otros estados".
"Teníamos la esperanza de que los franceses tomaran decisiones soberanas, pero la situación resultó ser diferente. ¿Ahora qué? ¿Vamos a cuestionar nuestro programa de armamentos? Es un error catastrófico, [cuando] la ejecución del programa de armas depende de la entrega final del material militar desde el extranjero", concluyó Rogozin.
Rogozin reveló que la compañía estatal rusa Rosoboronexport se está preparando para diferentes escenarios y dispone de un "lapso de tiempo" para recurrir a los tribunales.