Alerta por los incendios en Rusia
Más de 300 localidades de Rusia central fueron defendidas con éxito de los incendios forestales en el último día. Mientras tanto, el territorio envuelto por el fuego sigue extendiéndose.
Actualmente, a causa de los incendios forestales, en 13 regiones de Rusia se impuso el estado de emergencia. En esas zonas han sido declarados incendios en bosques y en yacimientos de turba. Sólo durante el último día se ha registrado cerca de 800 focos de incendios forestales, incluidos 57 de turba. Para la liquidación del fuego se han empleados más de 155 mil personas y más de 25 mil máquinas especiales, incluidos 56 vehículos aéreos.
Rusia no es el único país que sufre de numerosos incendios forestales este verano inusulmente cálido. Grecia declaró hoy el estado de emergencia para la isla de Samos en el mar Egeo, luego de que un gigantesco incendio forzara a evacuar a toda la población. Anteriormente se informó de fuertes incendios en las cercanías de la capital del país, Atenas. En total, alrededor de 1.500 hectáreas en Grecia han quedado devastadas como resultado de los incendios.
El territorio de Portugal también sufre graves daños provocados por las llamas repartidas por todo el país, especialmente en las localidades del norte. La crítica situación, en la que se ha registrado más de 350 fuegos, a finales de julio llevó al país a solicitar la ayuda del Mecanismo Europeo de Protección Civil. Italia, Grecia y Francia respondieron de forma inmediata, uniéndose así a la ayuda que ya prestaba España en las tareas de extinción, según informó ABC.
En cuanto a España, en lo que va del año en el país se ha quemado menos terrenos que en años anteriores, según informó la Dirección General de Protección Civil y Emergencias. Sin embargo, de acuerdo a los informes diarios publicados en el sitio web de EFFIS (el Sistema Europeo de la información sobre Incendios Forestales, por sus siglas en inglés), el peligro de incendios sigue en su máximo nivel en todo los territorios de los países mediterráneos, así como en los países de Europa Oriental.
La lucha contra los incendios en Rusia es bastante dificil porque se queman no solamente los árboles en los bosques, sino también los yacimientos de turba. Estos fuegos del subsuelo son los más difíciles de apagar porque arden bajo la superficie y requieren más recursos. La turba, combustible natural de origen orgánico, arde incluso hasta a diez metros de profundidad, puede propagarse por el subsuelo a grandes distancias y aflorar a la superficie donde menos se espera.
A pesar de esto, el fuego de superficie y el fuego de las copas de árboles son los más peligrosos. En el primer caso arden la hojarasca, hierbas, arbustos y madera caida, el fuego se propaga a una velocidad de 0,25 a 5 kilómetros por hora, las llamas tiene una altura de hasta 2,5 metros y la temperatura de combustión es de 700 grados centígrados. En cuanto al fuego de las copas, éste abarca todas las ramas de los árboles e incluso puede incluir hierbas en el suelo. Son muy peligrosos debido a la alta velocidad de propagación (de 7 a 30 kilómetros por hora) y a menudo constituyen una pared entera de fuego, quemando el bosque por completo.
Además, en caso del fuego de copas, se hace una masa de chispas, que avanzan frente del incendio, causando fuegos de superficie a distancia de varias decenas o incluso varios centenares de metros del foco principal. Éste tipo de incendios también se observan actualmente en Rusia. Los bomberos emplean toda clase de medidas para combatirlos: mangueras, a través de helicópteros, líneas de defensa o eliminando combustible forestal para que el fuego no pueda avanzar.
En este tiempo que amenaza por los incendios es preciso que todos conozcan las reglas de comportamiento en zonas de un incendio forestal. Caminar rápidamente, pero sin darse excesiva prisa, porque respirar rápidamente puede resultar en la pérdida de conciencia. Moverse por los caminos, entresacas, orillas de ríos, eligiendo la dirección de los contravientos. Comprobar el suelo adelante con un palo, especialmente en las regiones con yacimientos de turba. Tener en cuenta los cambio en la dirección y la velocidad del viento, así como el relieve del terreno; es mejor moverse cuesta abajo.
Si usted ya está rodeado por el fuego, hay que sumergirse en cualquier lago o arroyo, cubrirse con ropa mojada, taparse boca y nariz con un trapo mojado para protegerse del humo, y quedarse en un lugar seguro que puede ser un lugar ya quemado, un lecho de arroyo o río. Estos son los consejos de los guardabosques rusos.