Desde que Julian Assange se entregó a la Policía británica han pasado más de 1.400 días, y el coste del despliegue policial que el Gobierno británico ha dispuesto a su alrededor asciende a más de 12.000 millones de dólares.
Este hecho ha sido tachado de "ridículo" por el propio alcalde de Londres, Boris Johnson.
Recientemente, Assange declaró que solo abandonaría la Embajada de Ecuador, donde se encuentra refugiado desde 2012, si se retira la vigilancia alrededor de la sede diplomática y si Estados Unidos retira las acusaciones en su contra.
El periodista Pedro González Munné opina que el cerco a Assange es parte de una venganza de las instituciones de inteligencia de Europa por revelar información comprometedora.
"Mi opinión es que la extradición es algo complejo debido a las leyes de Inglaterra y a las leyes de Suecia. Pero el hecho de venganza contra Assange por parte de las instituciones de inteligencia de Europa es algo que va a continuar", dijo.