Nicholson, que se encuentra de visita en Kiev, firmó durante un encuentro con su homólogo ucraniano, Stepán Poltorak, un manifiesto de intenciones donde los dos políticos se comprometieron a mantener la colaboración entre los ministerios de Defensa de sus países. El objetivo declarado de tal cooperación es "fortalecer la capacidad del Gobierno ucraniano y sus fuerzas de seguridad de defender la integridad territorial de Ucrania y su pueblo". El documento no es un acuerdo formal y no es vinculante.
Los dos ministros precisaron que en un futuro muy próximo las unidades del Ejército ucraniano que actúan en el sureste y las que están a punto de dirigirse a la zona recibirán una nueva partida de ayuda humanitaria canadiense. Además, desde el mes de agosto Ottawa está suministrando equipamiento no letal a los militares ucranianos. El país norteamericano además concede a Ucrania créditos multimillonarios a bajo interés como parte de los 17.100 millones de dólares estadounidenses de ayuda que el Fondo Monetario Internacional ha prometido al país.
En cuanto a la posibilidad de facilitar armamento, tal y como solicita Kiev a sus socios occidentales, Nicholson destacó que se podrá hacer solo si el conjunto de los Estados miembros de la OTAN aprueba la decisión. A mediados de septiembre el presidente ucraniano, Piotr Poroshenko, declaraba en visita a EE.UU. que el Ejército ucraniano "necesita más apoyo político de todo el mundo, y más armas, tanto letales como no letales", ya que "nadie puede ganar la guerra solo con mantas".