La portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Jen Psaki, durante una rueda de prensa desmintió la información de que Kerry hubiera pedido a la presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, la senadora Dianne Feinstein, retrasar la publicación del informe sobre los detalles de las "técnicas de interrogatorio mejoradas" que la CIA empezó a aplicar contra los sospechosos de terrorismo después del 11-S.
Contestando a las preguntas de RT, Psaki además explicó que, según Kerry, divulgar el informe en un momento no adecuado podría tener "implicaciones en la política exterior" e incluso crear una ola de indignación contra EE.UU. a nivel mundial. La portavoz también destacó como una de las preocupaciones la reacción que pueda provocar el informe entre las filas del Estado Islámico. "Kerry reiteró que apoyaba la publicación del informe, pero insistió en que es Feinstein quien debe decidir cuál es el momento idóneo para hacerlo", afirmó Psaki en referencia a la conversación telefónica que mantuvieron ambos funcionarios el viernes pasado. "Kerry solo quería asegurarse de que a la hora de elegir el momento [de la publicación] se tendrán en cuenta los problemas actuales", agregó.
El resumen de un estudio de más de 6.000 páginas —que aún permanece clasificado—, el resultado de un año de investigaciones sobre las técnicas de interrogatorio de la CIA, debe divulgarse esta semana y está rodeado de una fuerte polémica dentro del aparato gubernamental de EE.UU.
Así, en declaraciones a la cadena CNN, el expresidente de EE.UU. George W. Bush defendió las acciones de los agentes de la CIA en el marco de los cuestionables interrogatorios: "Tenemos la suerte de contar con hombres y mujeres que trabajan duro en la CIA", afirmó Bush. "Son patriotas y, sea cual sea el informe, sería un gran error que sus contribuciones a nuestro país disminuyeran", añadió el expresidente.
El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Mike Rogers, cree que divulgar el informe sobre las torturas de la CIA "es muy mala idea". "Los socios extranjeros nos están diciendo que esto causará violencia y muertes. Nuestra propia comunidad de Inteligencia ha evaluado que esto provocará violencia y muertes", explicó.
Al mismo tiempo, la presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, Dianne Feinstein —a quien, como se informó anteriormente, John Kerry habría instado el pasado viernes a reconsiderar la fecha de publicación del informe—, aseveró que "cualquiera que lea [el informe] no dejará que esto vuelva a suceder".