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"Los ultras en España están bien organizados y uno de sus objetivos son los inmigrantes"
Los grupos de ultras del fútbol de España están muy bien organizados y con frecuencia sus objetivos son los inmigrantes y homosexuales, dijo en una entrevista a RT un periodista de investigación infiltrado en estas organizaciones violentas.
"Me sorprendió mucho lo organizado que estaba [el grupo de ultras] y en solo una noche se hicieron más de 50 agresiones. Nos coordinaban en grupos de cuatro o seis individuos y los líderes nos iban indicando dónde se habían detectado objetivos como inmigrantes, prostitutas, homosexuales", relató el periodista Antonio Salas.
Según el investigador, en el graderío de un estadio puede haber hasta 4.000 ultras, "y estamos hablando solo de una de las peñas que orbitan en torno a uno de los equipos de primera división, pero estos grupos también orbitan en torno a equipos de segunda y tercer división", agregó.
Los clubes de la Liga, las autoridades del fútbol y el Gobierno español se han comprometido a desterrar a los ultras de los estadios y sus alrededores después de la muerte de un aficionado del Deportivo de La Coruña en una pelea presuntamente organizada cerca del estadio del Atlético de Madrid antes del partido de Liga el pasado 30 de noviembre.
No obstante, Salas considera que las soluciones al problema tienen que ir al origen, a esos adolescentes que comienzan a acercarse al movimiento. "Caminar por las calles con tus camaradas y ver cómo se abre un pasillo y la gente agacha la cabeza y se aparta, esa sensación de poder es embriagadora y para un adolescente de 13 o 15 años es tremendamente adictivo", comentó.
Según el investigador, en el graderío de un estadio puede haber hasta 4.000 ultras, "y estamos hablando solo de una de las peñas que orbitan en torno a uno de los equipos de primera división, pero estos grupos también orbitan en torno a equipos de segunda y tercer división", agregó.
Los clubes de la Liga, las autoridades del fútbol y el Gobierno español se han comprometido a desterrar a los ultras de los estadios y sus alrededores después de la muerte de un aficionado del Deportivo de La Coruña en una pelea presuntamente organizada cerca del estadio del Atlético de Madrid antes del partido de Liga el pasado 30 de noviembre.
No obstante, Salas considera que las soluciones al problema tienen que ir al origen, a esos adolescentes que comienzan a acercarse al movimiento. "Caminar por las calles con tus camaradas y ver cómo se abre un pasillo y la gente agacha la cabeza y se aparta, esa sensación de poder es embriagadora y para un adolescente de 13 o 15 años es tremendamente adictivo", comentó.
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