Según indicó al periódico 'Al Hayat' un médico iraquí basado en la ciudad iraquí de Mosul e identificado como Siruwan al Mosuli, "las operaciones tienen lugar en un hospital y los órganos se transportan rápidamente a través de redes especializadas en el tráfico de órganos humanos".
Fueron los residentes locales los primeros en percatarse de las extrañas actividades que ocurrían dentro de los centros de asistencia médica de Mosul, la tercera ciudad más grande de Irak, invadida en junio de este año 2014 por los extremistas. El Estado Islámico contrató a varios cirujanos de Arabia Saudita y de otros países, a quienes se les prohibía contactar con los médicos locales, relató la fuente.
Los cadáveres de los combatientes son llevados a los servicios médicos para que se les extraigan los órganos, que posteriormente se comercializan, aseguró Al Mosuli, citado también por la agencia de noticias AINA.
Esta fuente de ingresos y la extracción ilegal de hidrocarburos convierten al Estado Islámico en el grupo terrorista más próspero del mundo. Según distintas estimaciones citadas el pasado septiembre por AP, la organización ingresa diariamente cerca de 3 millones de dólares. Otras fuentes estimaron los ingresos anuales del Estado Islámico en unos 2.000 millones de dólares.