Hace casi un mes ya que 17 regiones de Rusia se ven envueltas por incendios forestales y ven la vida transcurrir bajo un cielo de color gris. El fuego continúa devorando bosques, hogares y vidas.
Hoy jueves, el número de víctimas mortales a causa de los incendios forestales aumentó a 50 personas. Casi 200 mil hectáreas de bosques están ardiendo y más de 162 mil personas han salido en defensa de los "pulmones" de la nación con la ayuda de unas 25 mil unidades de equipos especializados.
Los incendios sin precedentes en el país requieren nuevas tecnologías. Así, en algunas regiones los bomberos emplean robots blindados. Cada robot es un poco más grande que un coche y está equipado con un control remoto que permite acercarlo lo más posible al foco del fuego.
A pesar de eso en los lugares bajo amenaza de nuevas llamas han sido puestas videocámaras para observar en línea la situación y actuar si es necesario.
Los jóvenes tampoco están apartados de la tragedia de los bosques rusos. Todos los días voluntarios están atentos a posibles focos de incendios.
Unos 50 bomberos-paracaidistas han llegado a la región central del país para combatir el fuego.
La aviación ocupa un lugar importante en la lucha contra los incendios. La espesa bruma de humo y cenizas dificulta el trabajo de los bomberos. Sin embargo, los aviones-anfibio están equipados con cámaras infrarrojas que definen el espacio envuelto en el fuego.
La tragedia rusa produjo gran repercusión en Italia, Ucrania, Bielorrusia, Armenia y Azerbaiyán. Especialistas extranjeros ya están aquí para ayudar. Kazajistán, Alemania, Bulgaria y Polonia también están listos para enviar maquinaria especial a Rusia.
No solo Bomberos está trabajando en los territorios en llamas. En algunas regiones, según instrucciones del gobierno, ya empezaron a construir nuevas casas para los que quedaron sin hogar. Algunos de ellos ya tienen nuevas habitaciones gracias a compatriotas que les cedieron su turno en la lista de espera para viviendas. Ciudadanos de todo el país juntan ropa, materiales de construcción, medicamentos y otras cosas necesarias para enviar a las victimas.
Según los meteorólogos, falta poco hasta llegue un tiempo más benigno, sin el calor insoportable y el humo. A Rusia no le queda más que esperar.