El primer ser humano que pisó la superficie de la Luna, el estadounidense Neil Armstrong, cumplió 80 años.
Alunizó el 21 de julio de 1969 en calidad de comandante del Apolo 11 en la primera misión pilotada a la Luna. Al poner el pie en la superficie del planeta pronunció su famosa frase: "Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad". Pasó caminando unas 2,5 horas recogiendo muestras, haciendo experimentos y tomando fotografías, junto con Aldrin, el piloto del módulo lunar.
EE. UU. venció a la URSS en la feroz carrera lunar, ganando de este modo una de las etapas de la lucha ideológica entre las dos potencias. Cuando Armstrong alunizó, solamente dos países no lo transmitían en vivo: la URSS y China.
Alexei Leónov, cosmonauta ruso comandante de la nave soviética durante la misión conjunta con EE. UU. Apolo-Soyuz en 1975, fue el primero en el mundo que realizó la caminata al espacio exterior el 18 de marzo de 1965.
El día del cumpleaños del símbolo de la astronáutica norteamericana, Neil Armstrong, Leónov comentó al periódico ruso Izvestia: "¿Hubiera podido la URSS ganar la carrera lunar y ser la primera en desembarcar a un ser humano en la Luna? Esa tarea sí existía, aunque en el marco de un programa espacial totalmente cerrado. Después del famoso discurso de Kennedy, el Congreso de EE. UU. asignó 25.000 millones de dólares al programa lunar. Mientras que la URSS se limitó a asignar 2.000 millones de rublos, con todas las instalaciones incluidas. Y es muy poco probable que hubiéramos podido asignar más: faltaban recursos monetarios espaciales. EE. UU. resultó ser el primero en alunizarse porque tenía una economía más fuerte.
A propósito, intentamos estropear 'la fiesta' para los norteamericanos y tres días antes de la partida del Apolo 11, lanzamos una sonda automática Luna-15 programada para traer a la Tierra muestras de polvo lunar. Fue una bajeza puramente ideológica: desde el punto de vista técnico era muy peligroso, ya que afectaba al radio control del Apolo 11 y amenazaba la vida de los astronautas. Pero debido a un fallo del altímetro, la sonda se estrelló en el alunizaje.
Pero estoy seguro de que la URSS habría podido competir más en la carrera lunar. Construyeron y realizaron una serie de pruebas para la nave L1 con el cohete Protón que hasta hoy en día sigue en explotación y está muy demandado en todo el mundo. L1 fue la primera en nuestro país que tuvo computadoras a bordo. Además, recibió sistemas únicos de navegación por estrellas y el sistema de comunicación remota con antena parabólica. La nave voló alrededor de la Luna 6 veces y siempre volvió exitosamente a la Tierra, pero… no tripulada.
Armstrong me decía que los EE. UU. estaban seguros de que a la tercera o cuarta vez la URSS seguro que mandaría a la Luna a un astronauta. Pero… Después de la muerte inesperada de Serguei Koroliov, el diseñador principal del programa espacial soviético, no hubo ni un funcionario en el país que se atreviera a asumir la responsabilidad de lanzar una misión lunar tripulada...".
Tres días después del alunizaje, el 24 de julio de 1969, la tripulación estadounidense amerizó en el Océano Pacífico. En Nueva York se realizó un desfile en honor de los astronautas. A Armstrong se le otorgó el premio más importante que existía en EE. UU. para los civiles, la Medalla de la Libertad. Entre otras condecoraciones por su misión espacial, el astronauta recibió también la Medalla a la Distinción por Servicio de la NASA, la Medalla al Servicio Excepcional de la NASA, 17 medallas de otras naciones y la Medalla de Honor del Congreso Espacial.
Leónov subraya que "el primer alunizaje ha sido el paso más importante para la civilización humana: la exploración del espacio y los vuelos de distancias largas no son posibles sin la colonización de la Luna".
El astronauta ruso acentúa: "Armstrong jamás buscó puestos o títulos: en 1971 abandonó la NASA y comenzó su carrera de profesor en Ingeniería Aeroespacial en la Universidad de Cincinnati".
Alexei Leónov comenta que Neil Armstrong siempre se muestra como una persona "muy sencilla y tolerante", incluso con las preguntas más ridículas del tipo '¿es verdad que el alunizaje fue rodado en Hollywood?'. En cuanto a la presunta falsificación del alunizaje, Leónov afirma que es una cuestión de debate exclusivamente para algunos ignorantes: "La partida del Apolo 11, el mismo vuelo y el amerizaje fueron registrados por centenares de rádares en decenas de países. Trajeron desde la Luna el polvo que, en principio, no existe en la Tierra como tal (…). En cuanto a las presuntas inadecuaciones, como, por ejemplo, la bandera estadounidense que ondeaba en la Luna, mil veces se ha dicho ya que flameó unos primeros instantes porque llevaba dentro una red reforzada arrollada, y cuando la red se desenrolló, las oscilaciones se terminaron. En nuestro país esas tonterías se repetían porque nos daba mucha envidia que los estadounidenses nos hubieran ganado la carrera a la Luna. En otros estados es porque la afección al sensacionalismo barato es algo invencible".