El actual presidente de Osetia del Sur, república reconocida por Rusia, Nicaragua, Nauru y Venezuela como independiente, pero considerada por Georgia como parte de su territorio, Eduard Kokoity contestó a las preguntas de la cadena RT.
RT: Señor presidente, vamos a empezar nuestra entrevista con las causas de la agresión georgiana a Osetia del Sur, que fue realizada a pesar de que las partes en conflicto estaban en negociaciones con la mediación de Rusia. Las negociaciones se aproximaban a un fin exitoso, pero pasó lo que pasó…
Eduard Kokoity: Ante todo, quisiera agradecer a sus colegas de RT, y otras cadenas televisivas rusas que estuvieron aquí durante aquel período y mostraron mucha valentía. Se convirtieron en los testigos de aquel acto deshumano, de aquella agresión que realizó la parte georgiana.
Sin duda alguna, lo antecedieron grandes negociaciones, más tarde, la parte de Osetia del Sur junto con Rusia trataron por todos los medios posibles de reiniciar las negociaciones. En aquel entonces aquí se encontraba el embajador de Órdenes Especiales Popov Urii Fédorovich, con el cual conseguimos ciertos acuerdos para reiniciar las negociaciones el día 8 a las 12.00. La parte Georgiana dio su conformidad. Después empezamos a ocuparnos de la recepción de los huéspedes y la discusión del orden del día. La misma tarde escuchamos el discurso del presidente georgiano diciendo que había tomado la decisión de evacuar sus tropas de la zona del conflicto. Nos llama sus 'hermanos', afirma que es responsable del pueblo osetio, etc. Al mismo tiempo observábamos que las fuerzas militares se dirigían a Osetia del Sur y no vimos ningún cambio en sus intenciones y acciones.
Claro que expresamos nuestra preocupación y nuestra mayor angustia se dio porque cuatro horas antes de la agresión abandonaron la república los representantes de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que estaban en el territorio de Osetia del Sur. Además unas horas antes del ataque, los pacificadores georgianos (como saben, según los acuerdos de Dagomys, en el territorio de la república se realizaba una misión internacional pacificadora, en la que participó la Federación de Rusia, Georgia y Osetia del Sur) abandonaron sus puestos y pasaron a las subdivisiones que ya se preparaban para el ataque. Así rompieron el acuerdo internacional y también es una de las preguntas que debemos plantear hoy día, la cuestión de la investigación internacional de este delito. Es un caso penal, un crimen internacional, en el que los pacificadores pasan al lado de los agresores y cuando el jefe militar de la parte georgiana declara la guerra a Osetia del Sur por la televisión. ¡Es un absurdo! Sin embargo, todos estos detalles quedaron para la comunidad internacional 'entre bastidores', pues EE. UU. y la Unión Europea necesitan que sea así, por eso ahora no hacen caso. En el caso de que Osetia del Sur o Rusia hubieran empezado la guerra, las consecuencias serían muy diferentes. Comprendían muy bien que la pequeña Osetia del Sur, con una población de tan solo 70.000 personas, no podía atacar a Georgia, armada por la OTAN (pues casi todos los países de la OTAN participaron en el rearme y la preparación de Georgia, entre ellos Ucrania e Israel).
Con la astucia y el engaño, Georgia quiso durante unas horas azainadamente atacar a Osetia del Sur. Resultó que no preveían lo principal: la valentía y el coraje de los defensores de la República de Osetia del Sur. Sus primeras tentativas del ataque fracasaron, pero quiero mencionar que, como jefe supremo de las fuerzas armadas, no di la orden de abrir fuego como respuesta durante 40 minutos. A pesar de que sabíamos que Georgia se preparaba para el conflicto, incluso no declaramos la movilización para no dar la posibilidad a la comunidad internacional de que acusara a Osetia del Sur de provocación a Georgia. No teníamos movilización, empezó solo el día 8. Hicimos todo para impedir tales acontecimientos, sin embargo todo fue planificado por Georgia con la OTAN desde hace mucho. En el momento del inicio de la agresión en Georgia se encontraban 107 consejeros militares de EE. UU. que no habían contado con tales consecuencias y no abandonaron el país antes. Es lo que pasó. Lo principal es que la humanidad debe acusar estar acciones, y junto con Georgia son responsables tanto EE. UU. como la Unión Europea y la OSCE (los observadores que abandonaron Osetia del Sur cuatro horas antes del inicio de la agresión). La OSCE tuvo muchas posibilidades de influir en Georgia pero, por desgracia, no lo hicieron.
RT: Han pasado dos años desde el día de la agresión georgiana contra Osetia del Sur. ¿Cómo evalúa usted la situación actual desde el punto de vista de la seguridad?
Eduard Kokoity: Muchas cosas han cambiado en este sentido. Después del reconocimiento de la República de Osetia del Sur por la Federación de Rusia, Nicaragua, Venezuela y Nauru, nuestro pueblo empezó a vivir de una manera absolutamente distinta. Si durante 18 años tuvimos constantes problemas para garantizar la seguridad, de la que se ocupaba casi toda la población masculina de la república rechazando los ataques georgianos, hoy día nuestro pueblo ha recibido otra vida, una vida pacífica. Hoy ha cambiado la psicología de la gente. Estamos preparados para fundar, para crear, para demostrar a la comunidad internacional que Osetia del Sur no es una unión estatal casual. La estatalidad de Osetia del Sur tiene una base muy fuerte y una verdadera democracia. Es el logro principal de nuestra joven república. En lo que se refiere a la seguridad, todavía sigue siendo el problema número uno, pero en el territorio de nuestra república se encuentra la cuarta base militar de la Federación de Rusia, los guardafronteras rusos, que junto con los guardafronteras osetios vigilan las fronteras estatales de Osetia del Sur. Eso da más seguridad y tranquilidad a la población local.
RT: ¿Y cree usted que podría volver a empezar otra guerra?
Eduard Kokoity: En Georgia hoy en día existen unas tendencias provocativas. El régimen de Saakashvili no tiene mucho apoyo, ni por parte de su propia nación ni tampoco por parte de EE.UU. Pero en todo caso, EE. UU. tiene sus intereses geopolíticos en el Cáucaso y van a implementar sus propias políticas.
Yo diría que hoy en día Georgia se parece mucho a Colombia. Hace poco visitamos América Latina. Un epicentro de tensiones para el Cáucaso es Georgia, un epicentro de tensiones para América Latina es Colombia. Y en ambos países están presentes intereses de EE.UU. Y eso es lo que nos provoca una cierta preocupación. Pero espero que con las políticas actuales que está implementando el nuevo mandatario norteamericano, Barack Obama, políticas de una cierta 'suavización' de relaciones, estas tensiones deben ceder.
RT: Algunos estados ya han reconocido la independencia de Osetia del Sur. ¿Hay algunos avances de parte de otros países del mundo en el reconocimiento de su independencia?
Eduard Kokoity: Sí, hay ciertos avances, hay algunos estados que discuten esta cuestión. La historia internacional tiene muchos ejemplos de estados que no se han reconocido unos a otros durante decenas de años. En esta situación mucho depende de nosotros mismos: hasta qué punto podremos consolidar nuestro Estado, hasta qué punto nuestro Estado va a corresponder a las normas internacionales. Y que ya empiezan a reconocernos prueba que Osetia del Sur se ajusta a las normas necesarias para el reconocimiento internacional. Actualmente tenemos negociaciones con algunos países latinoamericanos, africanos y árabes. Hemos establecido relaciones estables con estos países. En general quisiera subrayar que el proceso de reconocimiento de Osetia del Sur como estado independiente es irreversible.
RT: Señor presidente, el mes pasado usted visitó Venezuela y Nicaragua y se reunió con los mandatarios y altos cargos de estos dos países. ¿Cuáles son los resultados de estas visitas?
Eduard Kokoity: En primer lugar, yo quisiera volver a expresar mi admiración a los pueblos amantes de la libertad y valientes de Venezuela y Nicaragua. Tuve unas impresiones muy buenas, sobre todo, acerca de las propias naciones: de cómo aprecian sus logros y su victoria. Hemos visto que estos países no son muy ricos, pero son ricos por tener esos ciudadanos; el tesoro principal, tanto para Venezuela como para Nicaragua, es su pueblo amante de la libertad. Sin duda alguna, los dos países tienen sus problemas, pero problemas los tiene casi cualquier estado. Pero las autoridades de estos países gozan de mucho apoyo y de un gran respeto por parte de la población, lo pudimos ver con nuestros propios ojos. Que 'pilotan' sus países de una manera muy segura, también lo vimos. Y sin duda alguna tienen recursos y un potencial suficiente para levantar sus economías. La colaboración con estos estados en todos los sectores también sería beneficiosa para nuestro país. También hemos negociado la cuestión de crear una cierta unión de estados que luchen por la justicia, por la igualdad de derechos, con el fin de dar a entender a la comunidad internacional que la voz, por ejemplo, de América Latina la deben escuchar también aquí, en el Cáucaso y también en otros continentes, porque la voz de las naciones amantes de la libertad debe estar presente en todo el planeta.
Y quiero decir que la fecha del 26 de agosto no es simplemente el día en que la Federación de Rusia reconoció a la República de Osetia del Sur: el 26 de agosto podrá formar parte de la historia mundial como la fecha que simbolizará el momento en el que el mundo dejó de ser unipolar.
Agradecemos muchísimo a las autoridades de Rusia este paso político tan valiente y tan difícil de reconocer: este paso literalmente salvó a nuestra nación.
Que Nicaragua y Venezuela reconocieran la soberanía e independencia de Osetia del Sur prueba que el mundo se hizo multipolar y esto es muy importante. Un solo estado no debe dominar sobre el resto del mundo. Es muy peligroso para el desarrollo de la comunidad internacional. Y por eso son tan importantes aquellos núcleos que aparecen hoy, y pienso que hace falta crear un 'centro de poder' semejante en los países árabes y establecer contactos para que el mundo se haga menos militarizado, para que no haya agresión.
RT: Usted firmó un acuerdo con el presidente ruso, Dmitri Medvédev, sobre la construcción de una base militar rusa en Osetia del Sur. Algunos países occidentales y Georgia declaran que es una iniciativa ilegal. Los poderes de Tbilisi afirman que como resultado de la guerra de 2008, Osetia del Sur y Abjasia se han convertido en una enorme base militar rusa en el Cáucaso. ¿Algo que comentar sobre esto?
Eduard Kokoity: Es una declaración absurda. Nunca respondemos en lugar de Georgia, entonces hay que preguntarnos a nosotros, y no a Georgia, ¿por qué yo nunca doy mis apreciaciones de lo que pasa en su país? El pueblo de Georgia lo dirigen unas marionetas, y no es un problema de Osetia del Sur, tampoco de Rusia. Nosotros mismos, firmamos un acuerdo internacional y pedimos a la Federación de Rusia que instalara aquí su base militar, es un fenómeno internacional ordinario, una forma civilizada de diálogo entre dos estados. Por desgracia, Georgia todavía está muy lejos de tal nivel de civilización y comprensión mutua con otros países. Aquí está el problema.
RT: Rusia ayudó antes y sigue ayudando a Osetia del Sur. ¿Cómo evalúa usted este apoyo y sus perspectivas en el futuro?
Eduard Kokoity: Estamos muy agradecidos al pueblo ruso, al Gobierno de la Federación de Rusia por la ayuda que nos prestan. Incluso en la actualidad, cuando Rusia sufre cataclismos que le han causado un daño enorme, este país no deja de prestar apoyo a Osetia del Sur en el levantamiento de la economía arruinada de nuestra República. Sin duda alguna contamos mucho con este apoyo pero, al mismo tiempo, vamos a contar más con nuestras propias fuerzas. Es decir, Rusia nos dio una base para el reforzamiento de nuestra economía y ahora debemos hacer nuestros propios pasos para desarrollar nuestro Estado. Pero tampoco hace falta que nos reprochemos esto constantemente, como hacen muchos. Muchos países pretenden ocupar el lugar de Rusia aquí en el Cáucaso. Tengo un consejo para ellos: que hagan ante todo tanto bien como ha hecho la Federación de Rusia para los pueblos del Cáucaso, entre ellos y para la misma Georgia. Y solo después podrán aspirar al mismo papel.
Rusia es nuestro socio estratégico histórico y vamos a seguir con unas relaciones amistosas que duran desde 1774. Pero Rusia no sólo ha ayudado a desarrollarse a los osetios, sino a muchos otros pueblos del Cáucaso. No es sólo mi opinión, esto se deduce de la misma historia: cuanto más fuerte sea Rusia, más estable será el Cáucaso. Y si alguien tiene intereses geopolíticos en el Cáucaso, no deben contradecir a los intereses de Rusia, ya que los extranjeros nunca podrán comprender la mente y las tradiciones de los pueblos del Cáucaso, por lo que nunca conseguirán ningún éxito aquí. Y si profundizamos, veremos que nuestra democracia aquí es mucho más fuerte que aquella que nos trata de imponer Occidente. Su democracia, la que introducen hoy en Afganistán, en Irak, ¡no la necesitamos!
RT: Señor presidente, Georgia declara que aspira a la reconciliación política con Osetia del Sur y con Abjasia. ¿Cree usted que esto es posible?
Eduard Kokoity: Con el régimen criminal de Saakashvili no tenemos la menor intención de comunicarnos, es un delincuente internacional, con él tienen que comunicarse los jueces del Tribunal de La Haya, etc. En cuanto al pueblo georgiano, tenemos que mantener relaciones de buena vecindad con ellos, igual que con el nuevo Gobierno que será electo por el pueblo georgiano, siempre que no sean unas nuevas marionetas.
Quisiera también llamar la atención sobre las consultas en Ginebra, nosotros nos presentamos con iniciativas pacíficas para firmar un memorando de no renovación de operaciones militares y uso de la fuerza o amenaza de usarla. La parte georgiana lo sigue rechazando. Es un ejemplo muy demostrativo.
Se niegan a hacerlo porque EE. UU. también recomienda a Georgia que no firme este documento. Ésta es la raíz del problema. Declarar la paz pero, al mismo tiempo, no firmar el documento que te obliga a esa paz, es muy paradójico. Georgia declara una cosa, pero actúa luego de una manera muy distinta… Ya estamos acostumbrados a eso porque tratamos con políticos inadecuados en Georgia.
RT: ¿Qué puede comentar de la situación económica en Osetia del Sur?
Eduard Kokoity: En general el proceso de desarrollo de la economía de Osetia del Sur tiene un carácter positivo. Claro que tenemos problemas de carácter tanto objetivo como subjetivo. Pero gracias a la buena comprensión mutua con la Federación de Rusia, que ha tomado sobre sí una obligación (a pesar de que no nos debe nada) de restablecimiento de la República de Osetia del Sur, las cosas van mejorando. Hace poco aquí estuvo el viceprimer ministro del Gobierno de Rusia, Igor Ivánovich Shuvalov, que examinó todos los procesos de desarrollo de nuestra economía. Hemos acordado que elaboraremos unos nuevos mecanismos de colaboración entre los dos estados, más efectivos y más flexibles, que van a contribuir a la realización de todos los programas de restablecimiento de la República de Osetia del Sur.
RT: Señor presidente, ¿está usted equipando al Ejército de Osetia del Sur para que esté listo para cualquier tipo de situación de emergencia?
Eduard Kokoity: Hoy en día estamos aplicando defenestraciones y reducción de armamentos en nuestras Fuerzas Armadas, lo que vuelve a mostrar nuestros fines pacíficos. Y no lo que hace Georgia hoy, que vuelve a armarse. Así que hace falta sacar conclusiones de esto. Y la comunidad internacional debe tenerlo en cuenta.