La ONU pidió con urgencia cerca de 460 millones de dólares para atender a las víctimas de las inundaciones que arrasan Pakistán ante el riesgo de que el hambre y las enfermedades causen una nueva ola de muertos y el temor de que las incesantes lluvias y las crecidas de ríos agraven el desastre humanitario que afronta el país.
Esta ayuda pretende cubrir durante los próximos tres meses necesidades básicas de la población afectada, como alimentación, agua potable, servicios sanitarios o tiendas de campaña. Además, la Comisión Europea enviará ayuda humanitaria por valor de 10 millones de euros, que se suma a los 30 millones ya enviados.
Según los últimos datos de Naciones Unidas, hasta el momento se han visto afectadas 14 millones de personas, entre ellas 6 millones de niños, mientras que 1,8 millones de pakistaníes han perdido su hogar. Además, al menos otros 6 millones de personas necesitan de ayuda inmediata para sobrevivir, porque han perdido todas sus posesiones y carecen de medios para alimentarse y cobijarse, informa EFE.
Las recientes inundaciones provocadas por las lluvias monzónicas han desbordado la cuenca del río Indo y sus afluentes, siendo las mayores registradas en Pakistán en los últimos 80 años. La ONU asegura que es el mayor desastre que el país haya afrontado nunca y que va a costarle millones de dólares rehabilitar a las víctimas y reconstruir las infraestructuras arruinadas.