Siendo el mayor exportador de productos agrícolas, la India se enfrenta cada día más con el problema del hambre. Los últimos ensayos del UNICEF y el Instituto de Investigación para la Política Internacional de Alimentos (IFPRI por sus siglas en inglés), demuestran que la situación en uno de los estados indios, Madhya Pradesh, es comparable a países africanos como Etiopía y Chad.
En su totalidad, la India tiene a más personas que sufren de hambre que cualquier otro país del mundo: son cerca de 200 millones. Y el problema es sistémico y poco tiene que ver con el impacto del temporal de lluvias que viven las regiones centrales y norteñas estos días. La mayoría de los datos referidos asciende a la estadística de 2008.
El sondeo de IFPRI señala que ninguno de los 17 estados de la India que fueron estudiados estaban en los niveles bajo o moderado respecto al problema del hambre. Siempre la situación se consideraba seria o alarmante.
Los investigadores estadounidenses medían ésta en base a tres indicadores: número de personas que sufren un déficit de calorías, malnutrición infantil y tasas de mortalidad infantil. Lógicamente las evaluaciones de este grupo se centran en la situación del niño en la sociedad, que es el eslabón más indefenso ante la amenaza. Y su primera conclusión es que cerca del 60% de los menores en el estado de Madhya Pradesh sufren desnutrición.
“Pese a años de robusto crecimiento económico, la India obtuvo peores cifras que casi 25 estados del África subsahariana y todos los estados del sur de Asia con excepción de Bangladesh", señala el estudio. Sus autores atribuyen el abismal récord en primer lugar al inadecuado acceso a alimentos, además de dominantes pobres prácticas de alimentación y deficiente cuidado infantil que son una peculiaridad de la sociedad subdesarrollada.
Junto a eso, el primer factor, el denominado 'inadecuado acceso' apela a las ineficaces políticas económica, social y de transporte. El programa de repartimiento de las reservas de cereales entre los sectores más pobres de la sociedad, sí, existe, pero conforme a la opinión, casi unánime, de los ciudadanos no sirve de nada por culpa de la corrupción y la burocracia que impiden que aquellos fondos lleguen a sus destinatarios. Sobre el mismo factor hablan los indios hambrientos en la calle, cuya opinión presenta el reportaje del canal RT.
Las últimas lluvias han empeorado la situación. Según opinan varios expertos dentro del país, los existentes sistemas de almacenaje —que por supuesto, no son elevadores airados modernos— dejaron mojarse aproximadamente a 10 millones de toneladas de arroz y trigo (una sexta parte te todas las reservas). Ese hecho comprende que un volumen suficiente para alimentar a 140 millones de personas durante un mes, se convertirá en basura en el mismo plazo de tiempo.