A pesar de que las exigencias internacionales impiden a Irán obtener energía nuclear hasta que demuestre que no tiene intenciones bélicas, la semana que viene Rusia cargará combustible en la principal planta atómica iraní, comunicó la agencia nuclear rusa a que cita la agencia de noticias Associated Press.
El 13 de agosto de 2010 el portavoz de la entidad rusa Rosatom, Serguei Novikov, anunció que el 21 de agosto el uranio, enviado por Rusia será cargado en el reactor de Bushehr, iniciando el proceso.
"A partir de ese momento la planta de Bushehr será oficialmente considerada como una instalación de energía nuclear ", señaló Novikov.
El funcionario dijo que el 21 de agosto Serguei Kiriyenko (el director de Rosatom) viajará a Bushehr (en sur de Irán), para la ceremonia de inauguración, a la que también asistirá el vicepresidente iraní Alí Akbar Salehi, que además dirige la Organización de Energía Atómica de Irán.
En este marco cabe destacar que en 1995 Rusia firmó un contrato de 1.000 millones de dólares para construir la planta de Bushehr, pero durante años retrasaba la finalización de las obras. Moscú enumeró razones técnicas por el retraso, pero los analistas dijeron que utilizó el proyecto para presionar a Irán a fin de que afloje el desafío en torno a su programa nuclear. En marzo el primer ministro Vladímir Putin anunció que a mediados del año empezará a funcionar la planta de Bushehr. Algunos legisladores iraníes acusaron a Rusia de retrasar el proyecto por presiones de occidente.
De hecho, por ejemplo la Casa Blanca pidió al Kremlin que retrasara la entrada en servicio de la central, hasta que Irán demuestre que no fabricará ojivas nucleares.
Moscú dijo que el proyecto ha sido atentamente supervisado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de las Naciones Unidas y la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). Los funcionarios rusos indicaron que Teherán firmó una promesa para enviar todo su uranio empobrecido usado en el complejo atómico nuevamente a Rusia para su procesado, excluyendo la posibilidad que pudiera ser usado en la fabricación de ojivas nucleares. Rusia ha insistido que dicha instalación es esencial para convencer al país islámico que coopere con la AIEA y cumpla sus obligaciones de conformidad con los acuerdos internacionales de no proliferación nuclear. Las autoridades rusas han dicho que las sanciones recientes de la ONU no afectarían a esta infraestructura.