En el corazón de Nueva York, en Times Square, se erigió una enorme estatua que representa el famoso beso entre un marinero y una enfermera, en honor al 65 aniversario de la victoria de Estados Unidos sobre el imperio japonés en la segunda Guerra Mundial.
Esta escultura, de casi ocho metros de altura fue inaugurada este viernes, y representa la legendaria fotografía en blanco y negro del fotógrafo Alfred Eisenstaedt, que reproduce el beso entre un desconocido marinero y la enfermera Edith Shain.
El retrato fue hecho el 14 de agosto de 1945, en esa céntrica plaza de Nueva York al término de la II Guerra Mundial. La foto inmortalizó un momento épico en la historia de Estados Unidos, y luego de ser publicada en la revista Life, la imagen se convirtió en un hito del final de la guerra, con el anuncio de la rendición de Japón.
Titulada 'Rendición incondicional', la estatua es este sábado el escenario en el que, como cada año, cientos de parejas recuerdan con un multitudinario beso la alegría que invadió la ciudad ese 14 de agosto de 1945.
Edith Shane, la mujer de este retrato, falleció en junio pasado a la edad de 91 años en Los Ángeles. Se convirtió en una especie de celebridad gracias a esta fotografía, y quería aprovechar esta situación para inmortalizar la memoria de aquellos jóvenes de 1945 y de aquellos que contribuyeron en esa victoria.
“Ella decía que, nosotros deberíamos organizar un día para todos los hombres y mujeres comunes de esa generación que hicieron tantas cosas maravillosas, pero que nunca recibimos un reconocimiento por ello. Un día en memoria de los caídos, de aquellos que sobrevivieron a la Gran Depresión, a quienes salvaron la democracia occidental y restauraron la paz”, dijo el inspector nacional del movimiento Mantengamos el espíritu del 45, Warren Hegg, en la inauguración de la figura.
Nunca se aclaró la identidad del marinero, coprotagonista de uno de los besos más inmortales, aunque una decena de hombres reclamaron posteriormente ser los misterios hombres de aquella fotografía.