Ex jefe penitenciario detenido como asesino de reos en Guatemala
La Fiscalía guatemalteca detuvo al ex director del sistema penitenciario del país Alejandro Giammattei que también fue uno de los candidatos para las elecciones presidenciales en 2007. Propiamente se entregó a la justicia nacional tras haber estado refugiado durante nueve días en la embajada de Honduras y se declaró desde el momento un preso político.
Fue la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) que reveló que el ex director del Sistema Penitenciario junto con otros tres altos cargos de la misma Administración —el ex ministro de Gobernación Carlos Vielman, el ex director de la Policía Nacional Civil Erwin Sperisen y el ex subdirector de Investigación Criminal Javier Figueroa— son culpables en la ejecución extrajudicial de reos en las cárceles del país. Se trata de los siete líderes criminales matados, mientras la policía sofocaba los disturbios en la granja penal de Pavón destinada para los reos más peligrosos, durante una operación denominada 'Pavo Real'. El establecimiento penitenciario se encontraba bajo el control de los internos luego de que su administración intentó privar de armas, celulares y otros objetos prohibidos a los presos y esos se amotinaron.
No obstante, la comisión opina que todo el grupo consideraba a los encarcelados criminales no como a unos 'enemigos del pueblo' —a los que pretendería eliminar para 'limpiar la sociedad'— sino como a sus concurrentes inmediatos. Según la Cicig, la estructura criminal que se conformó desde el Ministerio del Interior y la policía en 2004 “prosiguió con una actividad criminal continuada en delitos de asesinatos, tráfico de drogas, lavado de dinero, secuestros, extorsiones y robos de droga entre otros”.
Siendo destacado de todo el colectivo de los cuatro ‘ex’ gracias a su experiencia electoral, Alejandro Giammattei se refugió la semana pasada en la legación hondureña, en donde solicitó asilo, aduciendo ser víctima de amenazas de muerte y persecución política. Pero el Gobierno centroamericano le denegó la petición y lo convido a desalojar la sede diplomática, lo que hizo el 13 de agosto por la tarde, entregándose 'de forma voluntaria' a la Justicia del país.
Como un 'político opositor' y un 'preso político', según se autodefine, en breves declaraciones a periodistas en la sala de la Corte, Giammattei anunció que iniciaba una huelga de hambre indefinida. Además responsabilizó al Gobierno de su país y al de Honduras de lo que pueda sucederles a él y a su familia.
Al acusado le ingresaron en una celda ubicada en un cuartel militar de la capital, conforme a lo prometido anteriormente por el vigente mandatario, Álvaro Colom, como una garantía de la seguridad del procesado.