El líder de los demócratas en el senado norteamericano, Harry Reid, se ha manifestado en contra de la construcción de una mezquita cerca del lugar en Nueva York donde ocurrieron los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El portavoz de Reid declaró ante periodistas que el senador respeta la enmienda a la Constitución sobre la libertad de culto, pero ve el lugar en Manhattan, a dos barrios de donde se ubicaban las torres gemelas del centro de comercio mundial, impropio para el proyecto islámico.
La opinión del senador contradice la postura del presidente Barack Obama, quién manifestó su apoyo a la iniciativa ante líderes de la comunidad islámica estadounidense y diputados de otros países a los que recibió en la Casa Blanca el pasado viernes.
El proyecto de un centro islámico cerca de la denominada "zona cero" ha suscitado una fuerte polémica y ya recibió crítica por parte de los republicanos y de los parientes de las víctimas del atentado.
Los opositores a la medida se han movilizado en el sitio web llamado "zona cero sin mezquitas" y reúnen firmas para la petición que podría impedir la construcción del edificio religioso.
La propuesta de construir una mezquita a 200 metros del lugar de la tragedia proviene de un conocido imán estadounidense, ardiente proselitista del islam, Feisal Abdul Rauf. Fue él quien adquirió por 5 millones de dólares еl edificio ubicado cerca de la "zona cero" que ahora planea renovar y convertir en una mezquita. Además, pretende levantar allí un centro cultural islámico de 13 pisos.
Según Rauf, estos proyectos servirán para cambiar la manera en la que los estadounidenses perciben a los musulmanes. Afirma que el centro islámico ayudará a "construir puentes y cerrar la división" entre musulmanes y los representantes de otras confesiones. “Hemos condenado las acciones del 11-S. Hemos condenado el terrorismo", explica.
En el atentado del 11-S murieron alrededor de 3 mil personas. Hasta la fecha, unos mil restos no han logrado ser identificados.