Dmitri Medvédev se reunió con Bono, el líder de la famosa banda irlandesa U2, en la residencia presidencial en la ciudad de Sochi. El presidente ruso y la famosa estrella del rock no sólo hablaron sobre música, sino también sobre la actividad social y benéfica de Bono.
Durante el encuentro Bono, que llegó a Rusia en el marco de la gira mundial de su grupo, afirmó que tiene mucho interés por la historia y la cultura rusa, comparándose a sí mismo con “un alumno que aprende sobre este gran país”. “Sabemos que los soldados rusos nos salvaron del fascismo y sufrieron pérdidas enormes. Su resistencia es admirable”, dijo.
La música de U2 reúne a muchas personas en varias partes del mundo, subrayó, a su vez, Medvédev, que destacó también la gran actividad social y benéfica de la estrella. El mandatario expresó su interés respecto a las iniciativas del músico en cuanto a los problemas de África y la lucha contra la pobreza y contra varias enfermedades graves, en particular el SIDA.
En lo que se refiere a este tema, Bono puso al líder ruso al tanto de su proyecto 'RED' que tiene como objetivo evitar el riesgo de transmisión del SIDA de la madre infectada al recién nacido. Según el cantante, sólo es necesario gastar en el proyecto 40 céntimos cada día y se puede resolver el problema ya para 2015. Por su parte, Dmitri Medvédev prometió examinar los recursos de los que dispone Rusia para apoyar la lucha contra el virus y otras afecciones graves en los países pobres. “Hay que gastar dinero para la lucha contra estas enfermedades, especialmente en los países que carecen de medios”, subrayó.
Entre otros temas prestaron atención al problema del control de la actividad de las grandes compañías que actúan en las industrias de extracción de materias primas. Supuestamente, la reciente catástrofe en el golfo de México fue el pretexto para esta conversación. Los miembros del G20 debaten mucho sobre las medidas que hay que aplicar para endurecer los controles de la actividad de estas empresas, pero aún no se han puesto de acuerdo, según el líder ruso. “Tendríamos que recurrir a un medio muy eficaz”, dijo.
Volviendo a las cuestiones musicales, Medvédev y Bono descubrieron que tienen gustos coincidentes: ambos son aficionados a la banda Led Zeppelin.
Además, hablaron sobre otras preferencias: las gastronómicas. Bono recordó detalles del último encuentro de Dmitri Medvédev con Barack Obama, cuando los dos presidentes fueron a comer hamburguesas en un merendero, y preguntó a su interlocutor si le gusta la comida rápida ('fast food') norteamericana. “Voy a responder de una forma diplomática: el 'hot dog' es una comida rica, pero me lo permito muy raras veces”.
U2 realiza su gira mundial para promocionar su nuevo álbum. Su primer concierto en Moscú tendrá lugar el miércoles.