Las autoridades mexicanas identificaron ya a 31 de los 72 inmigrantes indocumentados que fueron víctimas de una matanza perpetrada por el crimen organizado en el estado mexicano de Tamaulipas, informa la agencia EFE.
Según fuentes de la Procuraduría General de Justicia del estado, se han identificado ya los cuerpos de 14 hondureños, 12 salvadoreños, 4 guatemaltecos y un brasileño, mientras quedan aun 41 cadáveres por ser reconocidos.
Los restos fueron hallados el pasado martes gracias a las informaciones del único superviviente de esa matanza, quien mal herido escapó del lugar de los asesinatos.
De acuerdo con las versiones de Luis Freddy Lala Pomadilla, de nacionalidad ecuatoriana, el cártel de “Los Zetas” serían los autores de este “asesinato múltiple”.
Lala Pomadilla, de 18 años de edad, se encuentra internado en un hospital de la Armada de Tamaulipas y las autoridades del Ecuador esperan que sea trasladado lo más pronto posible a su país.
“Le estamos dando todo el apoyo allá y ojalá lo podamos traer lo más rápido al país”, dijo este viernes el presidente ecuatoriano Rafael Correa, durante una entrevista en una radio local. Además el gobierno de Correa manifestó que Lala Pomadilla y su familia estará protegida por el Estado, para lo cual ya se han enviado agentes de la policía a la zona donde viven, en el sur de esa nación.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, al igual que el gobierno ecuatoriano, condenó enérgicamente esta masacre de inmigrantes indocumentados procedentes de distintos países de la región y reiteró la necesidad de coordinar la lucha contra el crimen transnacional.
“Este trágico episodio refleja la confluencia de dos fenómenos que afectan el desarrollo de América Latina y su sistema democrático: la acción del crimen organizado y la desprotección que viven tantos compatriotas latinos que emigran en busca de un futuro mejor”, señaló Insulza en un comunicado difundido en Washington.
Asimismo el secretario general señaló que confía en que el gobierno mexicano esclarezca este “crimen colectivo”.
En los últimos tres años en México han muerto más de 28,000 personas víctimas de las bandas del crimen organizado que mantienen una guerra entre si por el control del narcotráfico.
Otras víctimas de esta batalla sin cuartel fueron los 15 cadáveres encontrados este viernes en la turística ciudad de Acapulco, Guerrero, todos con impactos de bala.
Los cuerpos fueron encontrados en cinco puntos diferentes, todos en las mismas condiciones, con los ojos vendados, atados de pies y manos y con mensajes dirigidos a bandas rivales.
Por otro lado, el informe presentado ayer por el Consejo de Seguridad Nacional de México reveló que los cárteles de las drogas: Pacífico, Juárez, Golfo, La Familia, Los Zetas, Los Hermanos Beltrán Leyva y Los Hermanos Arellano Félix, operan actualmente en seis estados y 162 municipios de ese país, siendo los estados de Chihuahua, Sinaloa y Baja California donde se presentan los mayores casos de violencia.
En el documento también se indica que desde que el presidente Felipe Calderón llegó al poder en 2006 han muerto 22,701 personas víctimas del crimen organizado de los cárteles de la droga. Señala también que en este mismo periodo las autoridades policiales arrestaron a 81,128 personas relacionadas con el narcotráfico.
Según expertos, por el contrabando de drogas hacia los Estados Unidos, el mayor consumidor de cocaína, los cárteles percibirían ingresos por unos 40.000 millones de dólares al año.