Gaddafi propone convertirse al Islam a modelos italianas
Sin duda alguna la visita actual del líder libio Muammar Gaddafi a Roma se quedará en la memoria de los contemporáneos, sobre todo por la excéntrica iniciativa del político, que propuso a un grupo de casi 500 modelos italianas convertirse al Islam.
Gaddafi, que fue a Italia en visita oficial, declaró que "el Islam debe convertirse en la religión de toda Europa" e intervino el domingo en una conferencia ante un auditorio de 487 italianas. Gaddafi entregó un Corán a cada una de las participantes en el evento. Antes de la disertación se le prometió a cada una de las mujeres un premio en metálico, a las ciudadanas de la región de Lacio, 150 euros, y a las que llegaron de otras zonas de Italia, 200 euros.
La segunda sesión de Gaddafi tuvo lugar el lunes, entre las mujeres algunas llevaban pañuelos islámicos: ya se habían convertido al Islam impresionadas por los discursos del líder libio. Según algunas fuentes, una de las chicas portaba en el cuello un medallón con el retrato de Gaddafi.
La prensa italiana se exaltó con las acciones de Gaddafi. Los representantes de la oposición italiana denominaron la visita del político "un espectáculo penoso". La vicepresidenta del Senado, Emma Bonino, comentó que "cada siguiente visita de Gaddafi es peor que la anterior". El político demócrata cristiano italiano y presidente de la Unión de Demócratas Cristianos y de Centro, Rocco Buttiglione, dijo: "Si en Trípoli trato de hacer que el pueblo libio se convierta al Cristianismo, probablemente no regrese a casa sano y salvo".
De otro lado, la organización de la defensa de derechos Amnistía Internacional dirigió una carta a Silvio Berlusconi en la que se trata sobre las "violaciones serias de los derechos humanos en Libia" y que llama a plantar este tema durante las negociaciones entre los dos países.
Muammar Gaddafi se encuentra con su cuarta visita del año en curso en Roma: esta vez está dedicada al segundo aniversario de la firma del Tratado de Amistad y Colaboración entre Libia e Italia. La visita se realiza en el marco de un gran crecimiento de las relaciones económicas entre los dos países. Los defensores de los derechos humanos y la oposición protestan contra la aproximación tan demostrativa de ambos líderes.
Hace dos años Silvio Berlusconi hizo su 'histórica visita' a Libia donde firmó el tratado mencionado. El documento puso fin a las discusiones sobre el período de colonización: Roma oficialmente pidió perdón a su antigua colonia, prometiendo pagar durante 20 años una compensación de 5.000 millones de dólares. El tratado fue firmado a cambio de la promesa de Trípoli de participar en la lucha contra el constante 'dolor de cabeza' de Italia, la inmigración ilegal.