Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de Sochi en 2014 prometen ser más innovadores. Como muestra, el concurso público lanzado hoy, primer día de septiembre, que tiene como objetivo elegir los mascotas de ambos eventos. Los finalistas del concurso serán elegidos del 6 al 15 de diciembre de 2010 por un consejo de expertos en el que habrá artistas, personalidades de la cultura, deportistas, expertos en marketing y deportistas. De entre las mascotas vencedoras se escogerá una, por primera vez en la historia por una votación nacional, a través de Internet el 7 de febrero de 2011.
Los vencedores del concurso conservarán los derechos de autor de su invento y recibirán entradas para las ceremonias de apertura de los XXII Juegos Olímpicos y los XI Juegos Paralímpicos de Invierno.
La iniciativa ha provocado una reacción entusiasta y se ha enviado una gran cantidad de propuestas: los rusos quieren entrar en la historia con sus creaciones. Entre la avalancha de proposiciones figura un delfín que esquía, un cangrejo del Mar Negro, un pequeño mamut, Cheburashka e incluso… cinco tubos de gas entrelazados.
La mascota se convertirá en el símbolo que todo el mundo asociará con la Olimpiada en Sochi, por eso debe reflejar las peculiaridades nacionales y culturales de Rusia, corresponder al ritmo de los tiempos, provocar emociones positivas y contribuir a la popularización de los ideales Olímpicos y Paralímpicos. "Hemos tomado una decisión sin precedentes: crear nuestra mascota con los esfuerzos de todo el país. Sí, es un reto, pero estamos dispuestos a crear las condiciones que garantizarían que el voto de cada uno sea oído. No quiero revelar todos los secretos, pero sí que el final del concurso será muy interesante", declaró el presidente de Sochi-2014, Dmitri Chernishenko.
La mascota de la Olimpiada de Moscú en 1980
Lo de "sin precedentes" no está tan claro teniendo en cuenta que esta práctica ya se utilizó en la URSS hace 35 años, antes de los JJ. OO. de 1980. La elección de la mascota de los Juegos comenzó, como ahora, cuatro años antes del inicio de las competiciones. Los primeros candidatos de 1976 fueron el protagonista del famoso cuento ruso 'Konyok-gorbunok' ('El caballo jorobado'), una Matrioshka, Cheburashka y otros. El jurado les descartó muy rápidamente por defectuosos y el Comité Olímpico decidió realizar un sondeo público.
Víctor Chizhov, autor de la idea del oso de la Olimpiada de 1980, recuerda: "Nuestro oso, al convertirse en el símbolo olímpico, miró a los ojos de los espectadores por primera vez como si dijera: '!Soy así! Hospitalario, sano e independiente, les miro a los ojos…'. El osito les gustó a todos por su mirada. Antes ninguna mascota olímpica había mirado a los ojos, ni el perro salchicha de Munich, ni el castor de Canadá… A decir verdad no recuerdo que hubieran tenido ojos. Pero después de nuestro oso aparecieron el tigre de Seúl y el lobito de Sarajevo que ya miraban a los ojos del público".
A propósito, el mismo Víctor Chizhov propone utilizar a su osito como el símbolo de la Olimpiada otra vez, pero esta vez con esquíes. "Después de la Olimpiada de 1980 mi personaje cayó en un sueño letárgico. Pasados 30 años llegó la hora de despertarle". El autor del famoso oso afirma que si su imagen se usa otra vez, exigiría que todos los ingresos se enviaran a fundaciones de ayuda para niños inválidos.
Las celebridades también proponen su mascota de Sochi 2014
La idea del concurso también fue apoyada con entusiasmo por los embajadores de la Olimpiada 2014, mientras que uno de ellos, el famoso jugador de hockey sobre hielo Alexander Ovechkin, ofreció en calidad de mascota "una oveja loca sin dientes" (en alusión a sí mismo ya que su apellido proviene de la palabra rusa 'oveja').
Svetlana Zhurova, la campeona olímpica de patinaje de velocidad, comenta: "La mascota debe ser un delfín que esquía. Sí, es un personaje veraniego, pero aquí tenemos una mezcla poco corriente: el verano y el invierno, el mar y el sol. Creo que es una idea interesante y lógica. El símbolo podría ser, por ejemplo, un osito blanco, pero esos osos no habitan en la región de Sochi y no tienen ninguna relación con esta zona. En este caso hay que pensar en algo abstracto… ¿puede ser Cheburashka?".
Yevgueni Káfelnikov, un ex jugador profesional de tenis medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 y procedente de Sochi, señala: "Creo que el símbolo de la Olimpiada debe ser el lobito. Aquí tenemos muchos lobos, sobre todo en nuestro parque vedado. Así puede ser un lobo con esquíes. Otros animales no se me ocurren".
Las mascotas mundiales de los Juegos Olímpicos
La mascota puede ser una persona, animal o un ser fantástico que refleje las peculiaridades de la cultura del país organizador y simbolice los valores del movimiento olímpico contemporáneo. La primera mascota de la Olimpiada, que apareció en los Juegos Olímpicos de 1968 en Grenoble, no se considera oficial. Pines y figuritas con el esquiador Schuss se vendieron con tal éxito que el Comité Olímpico Internacional pensó en serio en introducir una mascota olímpica.
El concepto de mascota olímpica fue aprobado en la 73 sesión del Comité Internacional Olímpico, en el verano de 1972, en Munich.
En la mayoría de los casos, la mascota está vinculada con la cultura del país organizador. Así, en 1976 Montreal presentó el símbolo de Canadá, el castor; en 1980 en Moscú la mascota fue el oso ruso; en 1984 en Los Ángeles, el águila calva; para la Olimpiada de Seúl en 1988 eligieron al tigre como el personaje más difundido en el folklore local. Por la misma causa el coyote, la liebre y el oso se convirtieron en los símbolos de Salt Lake City 2002. El jaguar rojo fue mascota en México 1968 gracias a la famosa estatua de este animal en Chichén Itzá.
El símbolo de Barcelona 92 era un perro de raza indefinida, Cobi, aunque según la versión oficial era un pastor catalán. Que Cobi no se parezca exactamente a un perro se debe a que su creador, Javier Mariscal, era seguidor del cubismo y, además, según él mismo reconoció, dibujó al perro bajo los efectos de estupefacientes.
A veces el motivo de la elección de la mascota no está vinculado con la cultura del país. Así fue en Atlanta en 1996. En 1992, en la ceremonia de la clausura de la Olimpiada de Barcelona, se presentó la mascota de los Juegos siguientes: un ser indefinido, gordo y dentón con el nombre de Whatizit (del inglés 'What is it?', '¿Qué es esto?'). A causa de las críticas duras en 1996 la mascota fue rehecha: le cortaron el nombre hasta Izzi, le quitaron los dientes e hicieron su figura más delgada.
Los organizadores de la Olimpiada de Invierno de 1980 en Lake Placid (EE. UU.) intentaron hacer una mascota a partir de un animal vivo, el mapache Rocky. Pero un año antes del evento Rocky se murió, por eso los organizadores se vieron obligados a cambiarlo urgentemente, y fue el Mapache Ronnie.
¿Y a usted qué le parece, cómo debe ser el símbolo de este evento tan esperado por los rusos? Si tiene algún comentario sobre esta cuestión, RT le ofrece su espacio para ello.