Transnistria: 20 años de independencia
Se cumplen 20 años de que los residentes de una región moldava autoproclamaran a Transnistria como una república independiente.
Tras la caída de la URSS, el gobierno moldavo optó por una política antisoviética y hasta propuso prohibir la lengua rusa, hablada por gran parte de la población. Esta medida desató la violencia. Los nacionalistas soñaban con la reunificación de Moldavia y Rumania. En 1990 Transnistria, con población mayoritariamente ucraniana y rusa, declaró su independencia. Sólo dos años después estalló la guerra civil. Las tropas moldavas pretendían devolver los territorios que consideraban suyos.
Numerosos arsenales de armas soviéticas participaron en el conflicto de este territorio que formaba parte de la antigua República Socialista Soviética de Moldavia. Mijaíl Paskar, residente de Transnistria y ex miliciano recuerda: “Fue la población local la que defendió la ciudad. Cuando nos atacaron, ni siquiera llevábamos armas. Nuestro objetivo era frenar los ataques moldavos y prevenir su invasión. Y lo logramos.”
Ígor Smirnov, presidente de la autoproclamada república explicó: “todo empezó con insultos y amenazas en relación a las etnias rusas. Luego estalló la guerra. Para nosotros fue una guerra patria, ya que defendíamos nuestro país. No fuimos invasores.”
En tan sólo cuatro meses se perdieron unas 800 vidas. Muchas de ellas pertenecieron a inocentes civiles que luchaban contra las tropas moldavas defendiendo sus hogares y familias.
El conflicto terminó cuando intervinieron las tropas rusas. Ahora, veinte años después, estas unidades militares son la única fuerza independiente que no permite que se abran las viejas heridas.
En julio de 1992 el alto de fuego puso fin al conflicto armado. Desde entonces los pacificadores locales, así como los rusos y moldavos, mantienen el frágil equilibrio en la región.
“Gracias a la ayuda de los diplomáticos rusos y de las fuerzas de paz, vivimos en una estabilidad relativa. Si no hubiera mediadores, habríamos tenido unos tiempos mucho más sangrientos. Pero aún ahora estamos dispuestos a defendernos en cualquier momento”, asegura Konstantín Kushnir.
La mayoría de la población de Transnistria se siente cercana a Rusia. El idioma ruso es hablado aquí por ucranianos, moldavos y rusos. Sin emabrgo, las autoridades de Moldavia todavía consideran este territorio como suyo y buscan una solución política. Mientras, las últimas encuestas muestran que los transnistrios prefieren vivir su propia vida y elegir su futuro por sí mismos.