El Gobierno de EE. UU. demandó al sheriff del condado de Maricopa, en el Estado de Arizona, Joe Arpaio, por negarse durante más de un año a entregar documentos relativos a las denuncias contra su oficina por discriminación contra los inmigrantes ilegales.
Según el Departamento de Justicia, Arpaio se ha negado durante más de un año a entregar los documentos solicitados, aunque tenía de plazo hasta el 17 de agosto.
Arpaio se hizo famoso por su lucha contra los indocumentados, en particular por sus redadas de inmigrantes y por maltratar a los presos en su prisión en el desierto de Arizona, donde se suministran calzoncillos rosados a los presos y se gasta más "dándole de comer a un perro que a un recluso", en palabras del mismo Arpaio.
La actitud del sheriff incluso ha provocado la ira de los narcocárteles mexicanos, que le amenazaron de muerte.
Actualmente, se investigan allanamientos y confiscaciones inconstitucionales, así como el uso obligatorio del inglés en las cárceles del condado, lo que crea ciertas dificultades para los que no dominan este idioma.
Joe Arpaio ha continuado sus redadas contra los inmigrantes ilegales a pesar de que en julio una jueza federal ordenó el bloqueo de las partes más polémicas de la ley migratoria de Arizona, que convierte en delito la entrada en ese estado de los inmigrantes indocumentados.
La oficina de Arpaio dice que colabora con la investigación sobre el uso obligatorio del inglés en la cárcel, pero explica que no ha entregado otros documentos porque las autoridades federales no explicaron claramente qué es lo que investigan.