Hoy ha concluido en Washington la primera ronda de negociaciones directas entre Palestina e Israel que se renovaron el 2 de septiembre después de una pausa de dos años. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, han acordado volver a reunirse el 14 y el 15 de septiembre próximos, y después cada quincena con el fin de lograr un acuerdo que ponga fin al conflicto y establezca una paz duradera.
Israel y Palestina han ido negociando la regulación del conflicto bilateral desde el año 1993 con una interrupción de siete años a causa de la Segunda Intifada (oleada de violencia que comenzó a partir del 29 de septiembre de 2000 en los territorios palestinos y continuó hasta el año 2007) y con una pausa de dos años que concluyó en mayo de 2010 con el retorno a las conversaciones indirectas con la intermediación de EE. UU. Las partes aceptaron la idea de llevar a cabo negociaciones directas en Washington a finales de agosto después de que les emplazaran la secretaria de Estado de EE. UU., Hillary Clinton, y otros integrantes del Cuarteto para Oriente Próximo.
Resultados de las negociaciones
La reciente violencia en la región de Cisjordania y la incertidumbre sobre la actividad del asentamiento israelí han reducido las expectativas de éxito de dichas conversaciones. Sin embargo, pese al escepticismo de los expertos, el primer ministro israelí y el líder palestino han logrado resultados concretos tras su reunión.
En primer lugar, se estableció un acuerdo para sostener una segunda ronda de negociaciones a mediados de septiembre. El enviado estadounidense para Medio Oriente, George Mitchell, informó de que Netanyahu y Abbas expresaron sus intenciones de continuar las negociaciones "de buena fe y con propósitos serios", condenaron "todas las formas de violencia contra civiles inocentes" y se comprometieron a trabajar juntos para mantener la seguridad. Agregó que ambos líderes coincidieron en que las negociaciones de paz podrían ser concluidas en un plazo de un año.
Preparados para dialogar
Tanto Abbas como Netanyahu antes de iniciar las conversaciones confirmaron su voluntad de construir un diálogo y tratar de encontrar un compromiso. El primer ministro israelí pronunció un discurso subrayando que "una verdadera paz, una paz duradera sólo puede ser lograda con concesiones mutuas y dolorosas de las dos partes".
"Juntos podemos llevar a nuestros pueblos a un futuro histórico que ponga fin a los reclamos y al conflicto, pero no va a ser fácil. Requerirá serias negociaciones, tenemos que pasar del desacuerdo al acuerdo y eso es una gran tarea", añadió. Además, señaló que entiende la decisión de los palestinos de constituir su propio estado.
Por su parte, Abbas anunció que estas negociaciones dan a los palestinos una esperanza de formar su estado y que sólo juntos los países podrían poner fin a los conflictos. Dirigiéndose a Netanyahu, el líder palestino pidió a las autoridades de Israel que desbloquearan la Franja de Gaza y dejaran de hacer sus asentamientos israelíes en los territorios que reclaman los palestinos.
EE. UU. sigue participando en el proceso
Pese a que ambas partes manifestaron su total capacidad de llevar a cabo las negociaciones por sus propios medios, EE. UU. seguirá participando en el proceso de conversaciones.
Al mismo tiempo la secretaria de Estado de EE. UU., Hillary Clinton, en su intervención en el primer día de las negociaciones señaló que EE. UU. no pretende convertirse en su 'mentor'. Subrayó que el trabajo principal les toca al primer ministro israelí y al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Además, en la víspera de estas negociaciones Barack Obama celebró una intensa jornada de reuniones con Benjamin Netanyahu; Mahmud Abbas; el rey Abdalá II de Jordania y el presidente egipcio, Hosni Mubarak. El mandatario estadounidense prometió en un discurso en el jardín de la Casa Blanca que EE. UU. será parte "activa" y "sustancial" en las negociaciones, aunque "no impondrá" una solución.
Obama igualmente aseguró que la única solución es el fin de la ocupación de los territorios palestinos y la creación de un Estado Palestino que conviva en paz y armonía con Israel. "El statu quo actual no es sostenible" para Oriente Medio ni para el mundo, afirmó Obama.