La corrupción deja a una ciudad brasileña sin gobernantes
Una ciudad brasileña se queda sin autoridades al ser casi todas detenidas por corrupción durante una redada masiva.
Se trata de Dourados, un centro urbano brasileño que tiene más de 200.000 habitantes. Dourados se encuentra en el sur del estado de Mato Grosso do Sul, fronterizo con Paraguay.
Entre los detenidos se encuentra el alcalde de la ciudad, Ari Artuzi. Entre las otras 27 personas se incluyen el vicealcalde, el presidente y el vicepresidente del Consejo Municipal. También fueron arrestados la esposa del alcalde, María Aparecida de Freitas Artuzi, y los secretarios municipales de Obras, Finanzas, Administración y Servicios Urbanos, así como varios concejales y empresarios y el director de un hospital. A todos ellos les acusan de fraude en licitaciones, corrupción activa y asociación ilícita.
Al parecer, el alcalde encabezaba una compleja red de corrupción. Según los datos de la Policía, Artuzi retenía un 10% de todos los contratos de obras públicas y utilizaba el dinero para financiar sus campañas electorales.
Las órdenes de detención fueron emitidas por el Tribunal de Justicia de Mato Grosso do Sul y por la Primera Sala Criminal de Dourados. En la operación de arresto, denominada 'Uragano', participaron 200 agentes de la Policía Federal.
Por el momento, las riendas del poder las tiene un juez designado para dirigir la ciudad provisionalmente.