Minero chino construyó su vivienda bajo tierra
Un minero chino jubilado construyó en el centro de China una vivienda de 50 m² a una profundidad de seis metros bajo tierra. Es una obra en la que invirtió cuatro años de su vida y con la que solucionó su imposibilidad de adquirir un departamento ante el aumento del precio de los inmuebles en el gigante asiático.
Chen Xinnian, de 64 años, y su familia, esperan ahora que el gobierno de Henan autorice la construcción, informó hoy el periódico China Daily. “Es el primer caso de construcción de este tipo de casa en la ciudad, lo estamos investigando”, dijo un funcionario de Zhengzhou al rotativo. A su vez, un empleado de una empresa inmobiliaria dijo que está autorizada la construcción de casas subterráneas en zonas rurales, pero en las zonas urbanas puede provocar problemas de seguridad a los edificios vecinos.
Chen tiene una pequeña habitación de 20 m² con un patio en un barrio pobre a siete kilómetros del centro de Zhengzhou. “En verano hace mucho calor, la azotea se calienta y resulta que es muy duro vivir ahí. Sólo quería que mis hijas vivieran en un lugar mejor”, confesó Chen al periódico. “Al principio le comenté a mi esposa la idea, pero no estuvo de acuerdo y me dijo que era demasiado peligroso”, explica.
A pesar de la negativa de su mujer, Chen, que tiene dos hijas ya independizadas, cuenta que se hizo con las herramientas necesarias —una lámpara de seguridad y un casco— y comenzó con su proyecto. “Al ver que lo hacía con tanto entusiasmo mi mujer empezó a ayudarme”, dice.
El apartamento de 50 m² tiene una antesala, pasillo y dormitorio. El minero cubrió la bajada a su inmueble con cemento e instaló electricidad que corre desde la casa que tiene en la superficie. En los pasillos hay unas cavidades especiales para mantener frescas las verduras y frutas. “Lo que me encanta es que durante el verano la temperatura no sube más de 20 grados centígrados”, dice Chen.
La esposa del hombre, Liu Shula, comenta que el departamento “ha costado un poco más de mil yuanes (147 dólares) y la mayoría de los materiales nos los han dado o son reciclados”.
El precio de una vivienda en China es 27 veces superior al de los ingresos anuales promedio de los ciudadanos del país, y cinco veces superior a la media mundial. La renta per cápita en China ronda los 1.500 dólares en las zonas urbanas, mientras que en Pekín el metro cuadrado construido supera los tres mil dólares.
La especulación inmobiliaria y el incremento del precio de los alquileres han empujado a muchos ciudadanos a llevar a cabo proyectos como estas viviendas bajo tierra o los ya famosos "microapartamentos", espacios de unos dos metros cuadrados que florecieron en Pekín durante este año y que fueron prohibidos después por el Gobierno. Dichas viviendas fueron bautizadas por la prensa como “apartamentos cápsula”. La idea de crear este tipo de apartamentos pertenecía a un ingeniero de 78 años que se entusiasmó con los "hoteles cápsula" en Japón y decidió importar la idea a China.