El final de esta semana ha resultado marcado por dos tragedias navales en la República Democrática del Congo.
El domingo por la noche se incendió y volcó un buque que transportaba pasajeros y combustible en el sur del país. La catástrofe tuvo lugar en el río Casai, a unos 70 kilómetros de la ciudad de Chikapa, situada en el norte de la frontera con Angola. Según datos no oficiales, unas 200 personas han desaparecido sin dejar huella y podrían haber perecido.
Todavía se desconoce la cantidad exacta de pasajeros que se encontraban a bordo de la nave. Según un representante de las autoridades locales, los miembros de la tripulación que se salvaron no han podido decir la cantidad de personas que iban en el buque, mientras que la lista de pasajeros no aparece y puede que se quemara en el incendio.
Uno de los pasajeros supervivientes contó que al incendiarse el buque, la gente saltó al agua y trató de nadar para ponerse a salvo. Sin embargo, cree que sólo unos 15 consiguieron alcanzar la costa.
Según los datos preliminares, se incendió el motor del buque. Además se sabe que fue cargado con una gran cantidad de recipientes con combustible. Todavía se desconoce qué provocó el fuego. La policía local arrestó a dos marineros de la nave hundida y ha empezado la investigación del accidente.
Otro buque que trasladaba a 70 personas se hundió el sábado tras colisionar contra piedras subacuáticas en uno de los ríos en el noroeste del país, según comunicó la representante de la Administración local, Ebale Engumba. Según sus palabras, se salvaron 15 personas y los demás han desaparecido.
Por falta de vías terrestres en el Congo, cubierto de bosques espesos, los habitantes del país prefieren usar para el transporte los barcos y buques pequeños, la mayoría de los cuales se encuentran en mal estado.