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El alto al fuego de ETA no basta al gobierno español

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El 5 de septiembre ETA anunció que había detenido sus ataques armados, pero el gobierno español dijo que esto no es suficiente y llamó a la debilitada organización a renunciar a la violencia de una vez por todas. De hecho el documento no aclaraba si el cese al fuego de ETA era permanente y tampoc
El alto al fuego de ETA no basta al gobierno español

El 5 de septiembre ETA anunció que había detenido sus ataques armados, pero el gobierno español dijo que esto no es suficiente y llamó a la debilitada organización a renunciar a la violencia de una vez por todas. De hecho el documento no aclaraba si el cese al fuego de ETA era permanente y tampoco explicaba sus motivos para detener los atentados. Así, para el Partido Popular, el anuncio no significa nada mientras no se abandonen las armas.

"El único comunicado que le interesa a la sociedad española es aquel que anuncie la disolución de ETA y el abandono definitivo de las armas", dijo Javier Arenas, vicesecretario de Política Local del principal partido de la oposición.

El alto al fuego anunciado por ETA se produjo a más de un año sin atentados mortales y con una banda terrorista muy debilitada y acosada en todos los frentes.

La ruptura del último alto al fuego, en diciembre de 2006, duró apenas nueve meses: ETA había hecho estallar un artefacto explosivo en el aparcamiento de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas, Madrid, causando la muerte de dos ecuatorianos. El Gobierno, en consecuencia, abandonó las últimas negociaciones de paz.

La organización ha sido 'descabezada' en seis ocasiones, la última el pasado 20 de mayo, con la caída de su 'número uno', Mikel Carrera, y de quien iba a sustituirle, Arkaitz Agirregabiria. Poco a poco, uno tras otro han sido detenidos todos los jefes de la banda. Desde Francisco Javier López Peña (el 20 de mayo de 2008), hasta el más duro de sus dirigentes y responsable de la ruptura de la última 'tregua', Garikoitz Aspiazu (arrestado en noviembre de 2008).

Sin pausa, la banda ha sufrido golpes incesantes en toda su estructura, con más de 400 miembros arrestados desde 2007, 68 de ellos en el año 2010, lo que ha ido dejando muy afectada su capacidad de atentar. De hecho, el último hecho mortal se produjo el 30 de julio de 2009 en la isla española de Mallorca, cuando fueron asesinados los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá Lezaun.

Muchas personas que buscan la independencia de la región vasca se han apartado de la violencia y quieren volver a la vía política legal, a tiempo para las elecciones municipales de 2011. El apoyo a la izquierda 'abertzale' llegó a cerca de un 15 por ciento por parte de los vascos, mientras que el apoyo a la violencia parece estar decayendo en el País Vasco.

Por ejemplo, Rufino Etxeberria, uno de los principales miembros del Batasuna, proscrito brazo político de ETA, exhortó a los rebeldes a abandonar las armas. Sin embargo, a los partidarios tradicionales les preocupa que el separatismo esté perdiendo terreno en el País Vasco, donde los nacionalistas moderados del PNV perdieron el control del gobierno autónomo el año pasado por primera vez en décadas, llevando a un socialista, Patxi López, a gobernar con el apoyo del Partido Popular.

Mucho expertos coinciden en la opinión de que el comunicado era una prueba de que el grupo no está seguro sobre sus próximos pasos. El periodista Luis Aizpeolea escribió en el periódico El País: "Todo parece indicar que ETA necesita ganar tiempo con el alto al fuego para decidir su futuro".

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