El ámbar es una resina que compite con la belleza de las piedras preciosas, puede adquirir diferentes formas y colores y atrae a millones de personas en el mundo. Una antigua leyenda dice que el ámbar es un pedazo de sol caído a la Tierra. Pero la verdad es que la procedencia de este material es totalmente terrestre.
El 90 por ciento de esta preciosa resina se obtiene en la provincia de Kaliningrado, la parte más occidental de Rusia. Ahí una fábrica local está reclamando su lugar en el Libro de Récords Guiness al ser la mayor productora de ámbar en el mundo. Sus empleados sienten una especial afición por el fruto de sus labores.
El director general de la fábrica de ámbar en Kaliningrado, Yuri Mijin, comenta que el ámbar es un material incomparable, muy cálido. “Tiene 50 millones de años y cuando uno lo toca se 'carga' con energía acumulada a lo largo de todos estos siglos”, opina.
Desde los tiempos más remotos el ámbar ha estado rodeado de múltiples mitos e hipótesis. En algunos países hasta se usa de talismán para los niños. En Rusia se le atribuyen incluso propiedades curativas. La medicina naturista utiliza un macerado de ámbar para enfermedades respiratorias y los pedazos pequeños, para el reumatismo.
Puede parecer pura superstición, pero Galina, que lleva diez años trabajando con el ámbar, concede razón a esta teoría. “Sí, de verdad creemos en la energía positiva de este material. Somos muy unidos aquí, jamás nos peleamos. Y casi nunca nos enfermamos, así que las propiedades curativas del ámbar no son un mito”, asegura la talladora.
Pero ante todo es un material que se utiliza para crear joyas hermosas y otras obras de arte. Pendientes, collares, figurillas e incluso cuadros completos provocan un gran interés en los consumidores y...los delincuentes. Últimamente el contrabando de ámbar se ha convertido en un grave problema para las autoridades locales.
Según comentó Serguéi Solodkov, empleado de la aduana, hace poco fue detenido un grupo que se dedicó por mucho tiempo al contrabando de ámbar. Se trata de tres personas que cruzaban la frontera con mucha frecuencia hasta que provocaron sospechas en la aduana. Ellos tenían contacto con personas que extraían el ámbar ilegalmente.
Este caso no es el único. De vez en cuando los empleados de la aduana encuentran desde 45 hasta 134 kilos de ámbar escondidos en llantas de refacción y otras secciones de los coches. Los contrabandistas exportan el preciado material principalmente a Polonia y Lituania, donde los artículos de ámbar son más populares.
Los productores legales ven en el desarrollo de su propia industria la mejor medida para combatir el contrabando. Yuri Mijin explica que para expandir esta empresa hay que mirar no sólo hacia los mercados tradicionales como Polonia, Lituania, China y Rusia, sino también hacia otras regiones como India, América Latina o Estados Unidos. “En mi opinión tenemos que ir allí tanto con productos terminados, joyería o acabados como con el mismo material, que puede ser utilizado para los proyectos más atrevidos”, adelanta el director de la fábrica de ámbar.
Y efectivamente, el ámbar ya se utiliza actualmente también para hacer adornos del hogar, baldosas, galerías para colgar cortinas y otros objetos de uso doméstico. De este modo, el antiguo material comienza a inspirar nuevas leyendas, esta vez por sus cualidades plásticas y ventajas ecológicas.