El tribunal de EE.UU., firme contra los estudios de células embrionarias

El juez de Distrito de Columbia, Royce Lamberth, rechazó la apelación del ministerio de Justicia de EE. UU. y mantuvo la prohibición de financiar con fondos públicos las investigaciones de las células madre de los embriones.

Según el Washington Post, el juez había emitido el veredicto varias semanas atrás, basándose en la consideación de que los recursos federales no pueden utilizarse para una investigacion que "implica claramente la destrucción de embriones humanos". Sin embargo, el último día de agosto, el departamento de Justicia de Estados Unidos interpuso una apelación, con el argumento de que la desición del juzgado hace un daño irreparable a los investigadores, el gobierno federal y los millones de personas enfermas que esperan su cura. La suspención de los programas de investigación en este ámbito conllevaría la pérdida de más de 1.300 puestos de empleo.

Los expertos subrayaron que la suspensión del veto permitiría al gobierno invertir decenas de millones de dólares en las investigaciones científicas que facilitarían la búsqueda del tratamiento efectivo para el mal de Parkinson, los deterioros de la médula espinal y varias enfermedades genéticas.

A principios de agosto, la administración de Obama aprobó la realización de los primeros experimentos en el mundo con el uso de células estaminales embrionarias, lo que provocó la indignación del Vaticano. Esta decisión ha sido posible después de que en marzo de 2009, al poco de llegar a la Casa Blanca, Barack Obama derogara la prohibición de tales experimentos impuesta en 2001 por George Bush. 

Sim embargo, después de esta aprobación, varios expertos, así como grupos conservadores y religiosos, presentaron una demanda contra los institutos nacionales de la salud por respaldar procedimientos que presuponen la destrucción de embriones humanos. Según la ley de EE.UU., el Estado no puede financiar tales estudios.

Por su parte, el juez Lamberth subrayó luego de su veredicto que la decisión de prohibir temporalmente la financiación estatal no influirá mucho en las propias investigaciones, porque los científicos siempre pueden recurrir a fondos privados.