Pandillas paralizan transporte en El Salvador
La Mara Salvatrucha (MS) y Mara 18 (M-18) paralizaron el transporte colectivo en El Salvador en una jornada que concluyó con ataques a tres unidades y nueve detenidos, mientras el gobierno anunció que no negociará la Ley antipandillas y que dará protección a los vehículos, informa la agencia EFE.
“Hacemos un llamado al gobierno para que vete la ley de proscripción de pandillas y los invitamos a iniciar un proceso transparente de diálogo con el fin de buscar solución a la violencia”, indicaron las pandillas en un comunicado difundido por los medios locales.
Este 1 de septiembre, la Asamblea Legislativa salvadoreña aprobó la “Ley de proscripción de maras, pandillas, agrupaciones, asociaciones y organizaciones de naturaleza criminal”, por lo que las bandas juveniles salieron a las calles amenazando a los transportistas para atraer la atención del presidente de ese país, Mauricio Funes, y exigirle que no avale este estatuto.
La ley penaliza la pertenencia y el financiamiento a las pandillas y eleva a 10 años la pena de cárcel por ser pandillero.
El mensaje de las maras añade también que tomaron dicha medida con el único objetivo de ser escuchadas. Al tiempo que se disculparon con el pueblo salvadoreño por los inconvenientes causados, a raíz de la paralización del transporte público.
Según fuentes oficiales, este caos afectó de un 40 a un 60 por ciento de las rutas en el país. Además se reportaron ataques contra tres vehículos de transporte público y un total de nueve pandilleros arrestados.
Por su parte, el ministro de Defensa, David Munguía Payés, mencionó que el gobierno no negociará con estos grupos. “Un gobierno democrático como el nuestro no puede dialogar con grupos criminales”, dijo Murguía en una entrevista con un canal de televisión local.
Agregó además que las pandillas adoptaron esta medida porque se está “estrechando el cerco” y están “sintiendo la presión” de las operaciones de la policía y el ejército. Dio a conocer también que agentes militares y policíacos, algunos de ellos encubiertos, acompañarán a las unidades de transporte y sus usuarios para evitar posibles ataques por parte de las maras.